Una mesa blanca
en un rincón de la cocina blanca
una silla naranja.
Nacieron dos hijos.
Uno de vocales abiertas y el otro de vocales cerradas.
Nacieron el mismo día, supongo
que fueron concebidos el mismo día también.
Era julio y fueron ochomesinos.
No se imaginen gatos
Cuando alguien me dice: ah mi hijo también es del 10
no me sorprendo,
digo, los míos eran para abril
pero el médico me los trajo antes
dijo un 10 de marzo, seguro le quedaba bien
y yo dije será un 10 de marzo
y fue un día antes de Fukushima
y era raro ver esas imágenes
intentando amamantar a dos.
Era raro escuchar la radio
era rara la adrenalina
y era raro no dormir.
Alguien me dijo
después de tener hijos no volvés a dormir más
pero no es verdad.
La manera de no dormir que tuve ese primer año
no la tendré más.
Dos mil once fue el año que vivimos en peligro
yo y mis hijos
pero no pienses en gatos.