jueves, diciembre 19, 2013

Mis poleas


¿Qué creo de la maternidad?  Después de practicar el oficio tres año tal vez ya tenga alguna idea.  
Primero que todo, que definitivamente y bajo todo aspecto que no me hace mejor persona, diría que me expone como la puta madre y segundo que me acerca un pasito más al fin fin. Sobretodo que esas bolas de amor me dan una sensación muy fuerte de pertenencia. Es terrible porque esas bolas están en fuga desde que nacen.

Y es verdad que crecen. Yo clamaba que crecieran a los gritos.

Acá duermen la siesta dos nenes que conversan entre sí, se dan de comer el uno al otro, se empujan, abrazan, se llaman y pelean, urden planes, copan rincones y arman poleas con cualquier manija y con cualquier objeto que tenga una cinta. Recién hace poco entendí su juego.
Mañana van a viajar en avión por primera vez ocupando asiento.

jueves, noviembre 28, 2013

Mistura

Mis hijos dicen yo en portugués y hablan también portugués entre sí.

El portuñol es la lengua más practicada en casa. Es muy difícil evitar la mezcla.

"Ven, mamai, olha". "Escola, cocó, casa, caca",  


miércoles, septiembre 18, 2013

Y va mi entrada 500

no es tanto comparado con los años que pasaron. Podría sacar cuentas, pero me torra ese revisionismo hoy.
En mi casa --la idea de mi casa a partir de mis 16 años, con el local de mi madre, Pie a Tierra, ya consolidado un poco como único en su tipo-- tenías que empezar a planear tu viaje por Europa, tenías que ir asegurándote el capital y eligiendo tu derrotero. Yo quería el Reino Unido, no tenía dudas, también quería estudiar Letras pero de ambas cosas me disuadió mi padre: de lo primero porque era desaprovechar la oportunidad de tener los recursos para hacer la Europa, la oportunidad de explorar el Continente -yo quería la isla, él, el continente y fue mi padre quien ganó la partida- de lo segundo porque "te van a sacar las ganas de leer literatura". Mi padre odia los eufemismos, nunca "no se encuentra", siempre "no está", nunca "cola", siempre "culo", las cosas por su nombre con mi padre.

Así me conseguí un trabajo y unos ahorros de regalos de cumpleaños nunca usados y saqué un pasaje. Una cosa fundamental en la idea de mi casa es que se viajaba sola y un mínimo de 6 meses, mejor 9, pero con 6 ya pasabas la prueba. Ahora que lo escribo veo que era verdaderamente un viaje iniciático.
Yo me decidí por comenzar por NY, donde vivía una gran amiga de mi madre: Stephanie, quien vivía en el loft más generoso de Mercer y Grand. Ahí había gente durmiendo hasta en la mesa de pool y más de una veintena de perros y gatos. Para mí era sin lugar a dudas un lugar muy familiar. El viaje por esa razón empezó muy bien, hasta con un affaire amoroso que yo añoraba. Me despedí después de 2 semanas y partí a Londres.

Ahí la cosa se empezó a nublar. Fui a un hostel en un Brixton nada gentrificado, era el hostel más barato de la Let's Go Europe, tan popular por esos años noventa. Más que un hostel parecía un refugio. En mi habitación había una mujer en pleno ataque de pánico que no dejaba de llorar. Yo recuerdo el Hyde Park, mirar fijo a los patos y estar muy lejos de las cosas, una distancia y extrañamiento que no había sentido antes. Pero seguí viaje, me mudé a un típico hostel por Earl's Court manejado por hindués. Ahí conocí a Victoria, una de mis amigas más queridas. Varios años mayor que yo, pero con muchas correspondencias.
Se fueron las nubes en Londres, comía orejones y disfrutaba la ciudad. De ahí seguimos a París, a la Association de Etudiantes Protestants en el número 46 de la Rue Vaugirard. Era enfrente de los Jardines de Luxemburgo y no se podía pedir nada más.

Victoria se fue y afortunadamente ahí conocí a mi otra gran amiga, Amanda Litchenstein, una de las personas con más entrega que conozco, quien varios años más tarde me visitó en Buenos Aires en pleno corralito, en una ciudad laboratorio. También viajó a México hace algunos años.

Pero volvamos a 1996. Tuvimos grandes charlas en esas monumentales habitaciones con viasta al hermoso patio empedrado, y decidí acompañarla en su visita a Marla en Amsterdam. Lástima no tener las cartas acá, ni las fotos. Ese hostel de la Rue Vuagirard no existe más, pero acá encontré una foto que no le hace honra.

Amsterdam me gustó mucho, especialmente sus yogures naturales, hamburguesas de atún y el albergue donde nos quedamos. Era lo que en alemán se llama un Wohngemeinshaft: una casa de estudiantes. El novio de Marla era un alto y espigado holandés, conflictuado profesor de latín o simple catedrático, no lo recuerdo. Lo que sí recuerdo es que la relación de Amanda y Marla se fue deshilachando, no parecían tener mucho en común o más bien no parecían haber revisitado sus correspondencias. En cambio, Marla y yo fluíamos muy bien. Aunque el novio de Marla confesó tener un crush conmigo por recordarle a una ex novia, con una nacionalidad oriental, aunque no de Asia; alguna chica con piel oscura y cejas fuertes, seguro.

Ahora el romance de Marla se comenzó a diluir. Hacíamos paseos en bicicleta los tres, había algo desubicado en la escena, algo siempre fuera de lugar. Amanda se fue y yo prolongué mi estadía en la ciudad. Me acabo de acordar del nombre del novio de marla, medio impronunciable, "gjus" o algo así. Gjus me presentó los brown cafés, con su inefable gezelling. 

Y llegó el momento de irme. Ahora era el turno de Berlín, la ciudad que me cautivó para siempre.
El muro se había caido hacía pocos años y yo me quedé en la casa de Andreas, un Andreas con mucho sentido del humor y sensibilidad. Había otro chico también, aunque no recuerdo su nombre, sólo recuerdo la novia de él: una turca muy atractiva que usaba unos mamelucos de jean.

En Berlín empecé a mirar más el cielo y era marzo: visité las piletas públicas, los parques cuando se ponía el sol, los supermercado con los productos directo en sus cajas, tipo Día, algo que era totalmente nuevo para mí las casas ocupadas en Kreuzberg. Berlín se aparece siempre con el sol poniéndose y la distancia, ese enrarecimiento que había sentido en Londres, volvió y ya no se fue. No podía dormir, ni comer. Llamé a Buenos Aires y en mi casa me decían: "Andá a Praga. Vas a ver", "Andá a Budapest", "Andá a Estambul". En mi casa no estaba mi padre, hacía ya muchos años, que él conformaba otro mundo y lo llamé. Me dijo: "Volvé". Y fue un verdadero alivio, ya estaba iniciada.

Volví a Buenos Aires en medio de un cuatrimestre ya empezado y sin mucho que hacer, aunque pronto me mejoré y me sentí cerca de las cosas. Tuve un pequeño idilio que me vino muy bien y luego empecé a estudiar alemán, algo que había querido hacer desde chica pero era casi taboo por el nazismo. También en el segundo cuatrimestre empecé el equivocado camino de la filosofía. Mis compañeros eran por momentos perros abandonados que irrumpían el aula, o mujeres maduras que creían en los duendes. Sólo tuve un compañero, llamado Germán, con quien se podía conversar. No había gente, parecía el camino más solitario.

Cuando me pasé a Letras, fue otro alivio, conocí bastante gente y me sentí mucho más en piel. Además, había tanta diversidad, tantas vertientes, tantas tentaciones. Letras no me sacó las ganas de escribir, para nada, más bien me ayudó a organizar mis ideas y mis prioridades. Ahora después de una década de haberme recibido estoy volviendo. Es muy raro ir a una fotocopiadora y leer apuntes, tiene algo demodé pero urgente al mismo tiempo. Conocí a una profesora que me está cautivando y es tan placentero sentirse arrastrada hacia la lectura y escritura.

El domingo terminé de leer Just Kids, fue un llanto como los del cine que me acompañó en las últimas 30 páginas. No recuerdo que un libro me hiciera llorar tanto. Tal vez me equivoque, como seguramente haya errado los nombres y los lugares de ese viaje Let's Go Europe 1996.  



  
         
 

martes, septiembre 10, 2013

Como diría Inés

tengo 4 preciosos minutos, pero tipeo muy lento.
Tengo días en que me confundo y voy a determinados lugares a reclamar objetos perdidos; sólo que después los encuentro en otro lado: en un cajón o la heladera, por ejemplo.
También soy muy supersticiosa, casi que cada pequeña acción determina mi futuro, promisorio o no. "Si saco la etiqueta de una vez y sin que se rompa, va a estar todo bien".

martes, septiembre 03, 2013

Aviesos, simultáneos diálogos

de Silvina Ocampo


Diálogo

Te hablaba del jarrón azul de loza,
de un libro que me habían regalado,
de las Islas Niponas, de un ahorcado,
te hablaba, qué sé yo, de cualquier cosa.

Me hablabas de los pampas grass con plumas,
de un pueblo donde no quedaba gente,
de las vías cruzadas por un puente,
de la crueldad de los que matan pumas.

Te hablaba de una larga cabalgata,
de los baños de mar, de las alturas,
de alguna flor, de algunas escrituras,
de un ojo en un exvoto de hojalata.

Me hablabas de una fábrica de espejos,
de las calles más íntimas de Almagro,
de muertes, de la muerte de Meleagro.
No sé por qué nos íbamos tan lejos.

Temíamos caer violentamente
en el silencio como en un abismo
y nos mirábamos con laconismo
como armados guerreros frente a frente.

Y mientras proseguían los catálogos
de largas, toscas enumeraciones,
hablábamos con muchas perfecciones
no sé en qué aviesos, simultáneos diálogos.


Y encuentro esta tierna nota de María Moreno. 
http://www.pagina12.com.ar/2001/suple/Las12/01-06/01-06-08/NOTA4.HTM

miércoles, julio 31, 2013

Haikais de Basho por Manuel Bandeira

Quimonos secando
Ao sol. Oh aquela manguinha
da criança mortal!

Quatro horas soaram
Levantei-me nove vezes
Para ver a lua.

lunes, julio 29, 2013

Der Panther/ A Pantera Rainer Maria Rilke

DER PANTHER
Rainer Maria Rilke

Im Jardin des Plantes, Paris

Sein Blick ist vom Vorübergehn der Stäbe
so müd geworden,dass er nichts mehr hält.
Ihm ist, als ob es tausend Stäbe gäbe
und hinter tausend Stäben keine Welt.

Der weiche Gang geschmeidig starker Schritte,
der sich im allerkleinsten Kreise dreht,
ist wie ein Tanz von Kraft um eine Mitte,
in der betäubt ein grosser Wille steht.

Nur manchmal schiebt der Vorhang der Pupille
sich lautlos auf -. Dann geht ein Bild hinein,
geht durch der Glieder angespannte Stille -
und hört im Herzen auf zu sein.


A PANTERA
Rainer Maria Rilke
(Trad. Augusto de Campos)
(No Jardin des Plantes, Paris)

De tanto olhar as grades seu olhar
esmoreceu e nada mais aferra.
Como se houvesse só grades na terra:
grades, apenas grades para olhar.

A onda andante e flexível do seu vulto
em círculos concêntricos decresce,
dança de força em torno a um ponto oculto
no qual um grande impulso se arrefece.

De vez em quando o fecho da pupila
se abre em silêncio. Uma imagem, então,
na tensa paz dos músculos se instila

para morrer no coração.

miércoles, julio 24, 2013

con estos también de Guilherme de Almeida

Um gosto de amora
comida com sol. A vida
chamava-se "Agora".

Me encontré con estos versos de Antonio Gonçalves Dias


No meio das tabas de amenos verdores,
Cercadas de troncos - cobertos de flores,
Alteiam-se os tetos d’altiva nação;
São muitos seus filhos, nos ânimos fortes,
Temíveis na guerra, que em densas coortes
Assombram das matas a imensa extensão.

São rudos, severos, sedentos de glória,
Já prélios incitam, já cantam vitória,
Já meigos atendem à voz do cantor:
São todos Timbiras, guerreiros valentes!
Seu nome lá voa na boca das gentes,
Condão de prodígios, de glória e terror!

As tribos vizinhas, sem forças, sem brio,
As armas quebrando, lançando-as ao rio,
O incenso aspiraram dos seus maracás:
Medrosos das guerras que os fortes acendem,
Custosos tributos ignavos lá rendem,
Aos duros guerreiros sujeitos na paz.

No centro da taba se estende um terreiro,
Onde ora se aduna o concílio guerreiro
Da tribo senhora, das tribos servis:
Os velhos sentados praticam d’outrora,
E os moços inquietos, que a festa enamora,
Derramam-se em torno dum índio infeliz.

Quem é? - ninguém sabe: seu nome é ignoto,
Sua tribo não diz: - de um povo remoto
Descende por certo - dum povo gentil;
Assim lá na Grécia ao escravo insulano
Tornavam distinto do vil muçulmano
As linhas corretas do nobre perfil.

Por casos de guerra caiu prisioneiro
Nas mãos dos Timbiras: - no extenso terreiro
Assola-se o teto, que o teve em prisão;
Convidam-se as tribos dos seus arredores,
Cuidosos se incubem do vaso das cores,
Dos vários aprestos da honrosa função.

Acerva-se a lenha da vasta fogueira
Entesa-se a corda da embira ligeira,
Adorna-se a maça com penas gentis:
A custo, entre as vagas do povo da aldeia
Caminha o Timbira, que a turba rodeia,
Garboso nas plumas de vário matiz.

Em tanto as mulheres com leda trigança,
Afeitas ao rito da bárbara usança,
índio já querem cativo acabar:
A coma lhe cortam, os membros lhe tingem,
Brilhante enduape no corpo lhe cingem,
Sombreia-lhe a fronte gentil canitar,

lunes, julio 15, 2013

Yo quiero a mi hijo pero a veces no puedo parar de gritar

Una semana después de haber cumplido 37 y estoy pensando mucho en Dodó. Tengo bastante mala memoria pero recuerdo cosas en las cuales hace mucho no pensaba porque no venían a colación. Pero no sé cómo mis recuerdos se relacionan con estos días.

Me acuerdo mucho cuando jugábamos a disfrazarnos en el balcón de su departamento contrafrente, con sol de tarde y tan preciosamente 60s. Lucía y yo nos disfrazábamos con ropa remanente de las obras que había producido Dodó en los 60s y 70s, como Las Mariposas son Libres y muchas otras que ya ni recuerdo.

Dodó fue quien me llevó a ver Titanes en el Ring y el calor que hacía en ese estudio no lo volví a sentir nunca más. Como tenía 8 o 9 años no me quería sacar la remera, a pesar de que todavía era chata y de que Dodó me alentaba mucho. Bañando a los chicos recordaba los baños de espuma en ese baño tan grande y ventilado. recuerdo las botellas de coca cola en miniatura y el cajón en el cual venían.

Saltar en su cama que era un sommier acolchonadísimo, comer galletitas ahí mismo y que a la noche se quejara de las migas. Pero Dodó nunca se quejaba, ni nos retaba. Que Dodó me dijera Pochita Morfona.

La comida en su casa era arroz con pollo, milanesas de carne finitas, que no me gustaban porque les ponía queso rallado y siempre me lo negaba, pescado a la cacerola con morrón, tomate, cebolla y papas, varénikes con crema y cebolla dorada, ñoquis a la romana. El arroz era tomado en serio, nunca era hervido, lo saltaba y quedaba crocante. De postre torta de chocolate, que era una especie de biscochuelo de color y sabor muy intenso, la tarta de manzana: era de masa bien finita y crocante, con puré de manzana, crema y nueces partidas. Torta de ciruela había de dos tipos una un bizcochuelo marmolado fucsia y vainilla que era con ciruelas remolacha, la cosa más linda y rica que haya comido. El otro tipo era una tarta con ciruela pasa que nunca me gustó mucho y me decepcionaba por ser tan diferente y sin embargo provenir de la misma fruta.  

Y en su viaje de hace algunas semanas mi mamá me trajo una hoja fotocopiada con la letra de ella. Esa letra que hacía mucho que no veía y me saltó a los ojos por ese afecto que siempre tuvo.

Es una copia de un guión sobre un piloto y tiene una receta sobre Chocolate Chips Cookies en Spanglish. Pero del otro lado está la joya de la corona: el embrión de un programa de televisión y la primera frase es :
Yo quiero a mi hijo pero a veces no puedo parar de gritar y más abajo dice. "programa a la noche".
Después la letra camabia y las anotaciones pasan a ser en inglés
man in audience... father abandoned family, mother was alcoholic left as only person responsible for older retarded brother
younger sister with perceptual problem
problem as adult = lack of self esteem
working a problem the therapy


sigue un poco más y después vuelve la letra de Dodó.
Programa a ver quién puede dirigirlo

Cuando se le cae algo, no pegar el grito, aguantárselo a pesar de todos los problemas que pueda tener.
La mayor tenía que tener la responsabilidad de ayudar a sus hermanitos menores (yo también era chiquita y tenía deseos de ser ayudada y mimada. Nunca me besó mi madre.
Una voz agradable.

3 Oprah Transcripts
2 John St
NY, NY 10038
 

lunes, julio 01, 2013

No quería que pasara

pero pasó, estuve mil veces a punto de escribir acá pero no se pudo y así pasó un mes.

Un mes de chicos saludables y un Dante cada vez más sonriente y falante. Un Ulises con frases como por ejemplo: "esto abre porta". Y ahora me voy a comer porque hoy es mi cumpleaños. Sashimi bajo una lluvia frondosa que no para desde hace 10 días. 

miércoles, mayo 29, 2013

Hoy me acordaba de Esperanza

con saudades. Miraba su foto y pensaba: ya no le mandé nada, ya no volvió a llamar. Al rato, sonó el teléfono, cosa rara acá y era ella.

Después de hablar con Esperanza, all is well.

Me dijo que había soñado que los niños estaban enfermos y por eso había llamado. Cuánto la quiero.

Los chicos empezaron a quedarse en el jardín hasta las 4. No deja de sorprenderme el silencio de mi casa estos días y el contraste con unas semanas atrás.

Ya sé que en cualquier momento pueden volver a enfermarse y todo este paisaje inundarse de corridas, nudos en la espalda, dolor de cabeza, llamadas de emergencia, kleenex, termómetros, tendonitis del hombro, gatoradepero mientras tanto no puedo evitar disfrutarlo. 

Esta noche llega mi papá. Qué dirá de Sao Paulo, Brasil.   

viernes, mayo 17, 2013

Cautiverio

Dejamos recipientes con agua en las habitaciones.

La sequedad en DF no se parece en nada a la de SP, una me partía los labios, la piel extraña de los codos y me daba ese cosquilleo en la garganta a la hora de acostarme, la otra da sinusitis, dolores de cabeza  y resfríos irregulares: un lado de la nariz goteando y el otro sequísimo.

Dante ve los recipientes y corre, como si llegara tarde, a tirar su pez nemo o algo de la bañera en esa agua que pelea el tiempo. 

miércoles, mayo 15, 2013

Ellos conversan

más bien Ulises, que a esta altura ya es una especie de dictador; va por el mundo diciendo "bata" ("basta").

Es su palabra favorita, por lejos y descubrió el poder que tiene si la dice con la entonación adecuada.
Ahora lo difícil es hacerle entender cuándo debe o puede usarla para que no pierda su efecto ni se gane enemigos innecesarios.

domingo, mayo 12, 2013

Mi primer día de la madre

El sábado me agarró un terrorista de ashtanga y me dio para que tuviera. Hacía demasiado tiempo que no practicaba la serie completa. No me acordaba nada y como no era una clase guiada, tenía que hacer la serie sola. Hacía cualquier postura que me acordaba en cualquier orden, también. Para no quedarme quieta esperando que pasara el profesor y preguntarle, seguía con lo que mi cuerpo se acordaba. El profesor sólo decía los nombres en sánscrito con acento en portugués: posturas que para mí habían sido bautizadas como "frazadita" o "palo de cabeza", de pronto eran otra cosa.

Yo me reía de mi cualquierismo e improvisación, ¿cómo no hacerlo? No pegaba una. Pero creo que ashtanga ahora es una pésima idea. Estoy trabada y contracturada. El hecho de que sea fuerte, flexible y fibrosa no es razón para entregarme, sería casi como meterme a hacer fisioculturismo. Así me siento, con el coche doble y los chicos no quiero sacar más músculo, debería hacer iyengar o pilates. Pero como eso está fuera de mi presupuesto voy a hacer el muy poco glamoroso hatha yoga. Estoy grande.

Pero es una suerte haber encontrado un estudio poco pretencioso y fashion, cerca de casa, con precio razonable.

Mi problema estos días es que mis hijos empezaron la escuela y con eso, la construcción de anticuerpos para rechazar las enfermedades. Cada semana suspendo mi vida porque alguno está enfermo. Ya se volvió normal para mí, es ridículo.

Ahora, por ejemplo, no puedo creer que los dos van a ir mañana.

Hoy es el día de las madres acá en Brasil. Me parece tan raro el vínculo con los chicos: esa intimidad, una intimidad casi obscena.

Una parte de mi día la pasé viendo y llorando Rachel is getting married.

Dante y Ulises por primera vez me dieron y me hicieron un regalo. Son dos beboides hechos y derechos.

sábado, abril 27, 2013

Home sick home

Esta que pasó fue una de las semanas más estresantes desde que nacieron los chicos. Dante con más de 39 de fiebre durante 7 días: examen de influenza, placa para descartar neumonía, todo negativo, por suerte. Hace 4 días empezó la otitis y la garganta inflamada. Nunca lo vi así, fueron 4 días de llanto casi constante y upa. La contractura y dolor de cabeza que tuve estos días no tiene nombre.  Al estrés y preocupación se le agregaba que no teníamos un pediatra de confianza, ni sabíamos a qué guardia ir.  Ahora antibiótico por 10 días, porque era un virus pero como el cuadro se complicó. Por suerte Uli es un torito que en general no se contagia nada. Tuvo fiebre baja y faltó al jardín pero nada del otro mundo. Yo tuve una ventosa pegada al cuerpo estos días, una ventosa llamada Dante. En estos días de tener que someterlo a baños de prepo en la madrugada para bajarle la fiebre, despertarlo para darle remedios, hacerle nebulizaciones, ponerle rynosoro en la nariz,  dijo "no" por primera vez y a su manera buscó las palabras para expresar su enojo, agotamiento, desconcierto, tristeza y frustación.  Esa ventosa llamada Dante está creciendo.

lunes, abril 15, 2013

Me gustaría hacerme un huequito

para traducir esto de T S Eliot y tener invierno y una biblioteca con libros a mano.
No sé por qué los días de mucho sol y cielo diáfano pasan cosas terribles. 


Little Gidding

I

Midwinter spring is its own season
Sempiternal though sodden towards sundown,
Suspended in time, between pole and tropic.
When the short day is brightest, with frost and fire,
The brief sun flames the ice, on pond and ditches,
In windless cold that is the heart's heat,
Reflecting in a watery mirror
A glare that is blindness in the early afternoon.
And glow more intense than blaze of branch, or brazier,
Stirs the dumb spirit: no wind, but pentecostal fire
In the dark time of the year. Between melting and freezing
The soul's sap quivers. There is no earth smell
Or smell of living thing. This is the spring time
But not in time's covenant. Now the hedgerow
Is blanched for an hour with transitory blossom
Of snow, a bloom more sudden
Than that of summer, neither budding nor fading,
Not in the scheme of generation.
Where is the summer, the unimaginable
Zero summer?

              If you came this way,
Taking the route you would be likely to take
From the place you would be likely to come from,
If you came this way in may time, you would find the hedges
White again, in May, with voluptuary sweetness.
It would be the same at the end of the journey,
If you came at night like a broken king,
If you came by day not knowing what you came for,
It would be the same, when you leave the rough road
And turn behind the pig-sty to the dull facade
And the tombstone. And what you thought you came for
Is only a shell, a husk of meaning
From which the purpose breaks only when it is fulfilled
If at all. Either you had no purpose
Or the purpose is beyond the end you figured
And is altered in fulfilment. There are other places
Which also are the world's end, some at the sea jaws,
Or over a dark lake, in a desert or a city—
But this is the nearest, in place and time,
Now and in England.

              If you came this way,
Taking any route, starting from anywhere,
At any time or at any season,
It would always be the same: you would have to put off
Sense and notion. You are not here to verify,
Instruct yourself, or inform curiosity
Or carry report. You are here to kneel
Where prayer has been valid. And prayer is more
Than an order of words, the conscious occupation
Of the praying mind, or the sound of the voice praying.
And what the dead had no speech for, when living,
They can tell you, being dead: the communication
Of the dead is tongued with fire beyond the language of the living.
Here, the intersection of the timeless moment
Is England and nowhere. Never and always.


viernes, abril 05, 2013

Desplazamientos

Venía durmiendo y soñando profundo. Mis primeros sueños,ya viejos, son de la semana pasada. Eran sobre intrusiones a mi casa, robos nocturnos. En el primer sueño mi casa quedaba intacta, me refiero a la estructura y hasta me alegraba porque nunca terminás de aceptar lo caro que es San Pablo. Por eso compramos varios muebles por internet y resultaron ser una gran decepción: melanina brillante, difícil de explicar. En ese sueño yo terminaba contenta: ahora podemos empezar de cero otra vez, comprar muebles más lógicos.

En el segundo sueño era sobre un robo mucho más extremo. Vivíamos en una planta baja y cuando volvíamos la habían explotado, era escombros, debris. Quedaban los agujeros de las ventanas desfigurados, las paredes y ningún rastro de muebles, ni de nada.

Mi tercer sueño ya de esta semana y que completa la saga, creo, o al menos así lo siento era sobre otra inminente mudanza y lo raro es que, como siempre, parecía prometedora, pero yo la cuestionaba:  "Ya estábamos más cerca. ¿Ahora subir otra vez?". Era a algún lugar de Europa, pero un lugar que tenía que ver con nuestra historia: ¿Galicia? ¿El país vasco? ¿Portugal? Polonia no creo porque era arriba a la izquierda.

Muchas veces pienso en las migraciones como desplazamiento de fichas un tablero, más hacia arriba, hacia abajo, a la derecha, la izquierda, con cuidado de no caerse, ni salirse.

Una vez hace ya muuuchos años charlé con una viejita en un colectivo a Chiapas. Ella me habló en esos términos cuando me preguntó de dónde venía; sólo conocía arriba y abajo. Por supuesto que el español no era su lengua materna y no podía creer que sí era la mía.   

lunes, marzo 18, 2013

Los beboides y las texturas

Los chicos tocan la comida y deciden si la van a comer o no. Yo la pongo en el plato y nunca sé qué va a tener éxito, pero por suerte al ser dos, no me preocupo mucho, normalmente comen cosas diferentes. En este momento, por ejemplo, Ulises está con las chauchas y Dante con casi nada, aunque está muy resfriado y eso no ayuda.
Hoy vimos UP y no puedo creer como yo que siempre aborrecí los dibujitos quedé tan fascinada. Es que la animación es muy conmovedora. Me hace acordar a la estética de Soñario, que me gusta tanto. Me divierte mucho aunque sea tan agotador que sean dos niños, nada de rosas, ni de princesas,  mucho aviones,  trenes, ramas y piedras. Hoy estuvimos en el Ibirapuera bien temprano, estaba fresco en el sentido de muy húmedo y muy verde y los chicos jugaron en un colchón de hojas secas un largo rato. Tuvimos suerte porque salimos temprano y luego llovió de 11 a 19 sin parar y ya no salimos. ¿Cuándo vamos a jugar al TEG? Nunca jugué, creo y tengo la sensación de que me va a divertir.
Entonces, es oficial, me gustan algunas películas animadas e ir a la playa con mis hijos. la playa para mí siempre había sido incómoda: sandwiches de pan fargo con arena y mayonesa, siempre con hambre y arrastrada por las olas, además del viento. Veranié mucho en Necochea en un departamento lateral con poca luz y sin vista, poco en Miramar en algún lugar que no recuerdo, sólo un verano en La Paloma que fue EL mejor verano, en 1986, en Villa Gessel un para de veces con mi mamá y con amigas después, en Playa Unión, cerca de Trelew, también. Esas fueron las playas para mí. Pero acabo de recordar que también en Playa de los Ingleses acá en Brasil, en una casa preciosa en una atmósfera que se parecía a un pueblo de pescadores y en Hawai: en Hilo, playa surfer volcánica.  

domingo, marzo 17, 2013

Últimamente me siento muy parecida a la idea que tengo de mí. Y eso me da miedo, no porque la idea que tenga de mí sea terrorífica, sino porque me da miedo volver a ser yo pero sin mí.
He leido cosas que me han hecho llorar de la risa y eso hacía mucho que no me pasaba. También estoy leyendo una novela que no quiero que se termine nunca. Y estoy pensando en qué leer después. Tengo cada vez más resto y es extraño. 

viernes, marzo 08, 2013

Natalia Ginzburg, extracto de Las Pequeñas virtudes

La relación que existe entre nosotros y nuestros hijos debe ser un intercambio vivo de pensamientos y sentimientos, y, sin embargo, debe comprender también profundas zonas de silencio; debe ser una relación íntima y, sin embargo, no mezclarse violentamente con su intimidad; debe ser un justo equilibrio entre silencio y palabras. Nosotros debemos ser importantes para nuestros hijos, pero no demasiado. Debemos gustarles un poco, pero no demasiado, para que no se les ocurra llegar a ser idénticos a nosotros, copiar el trabajo que hacemos, buscar nuestra imagen en los compañeros que eligen para toda la vida. Debemos tener con ellos una relación de amistad, pero no debemos ser demasiado amigos de ellos, para que no les resulte difícil tener verdaderos amigos, para que no les resulte difícil tener verdaderos amigos, a quienes puedan contar cosas de las que con nosotros no hablan. Es preciso que su búsqueda de la amistad, su vida amorosa, su vida religiosa, su búsqueda de una vocación estén rodeadas de silencio y de sombra, que se desarrollen al margen de nosotros.

miércoles, marzo 06, 2013

A veces pienso en verso,

no crean que no.  Pero es sólo a veces.

Por lo general, voy a la feria, les compro pescado a los japoneses paulistanos. Lo pido "fresquinho para crianças". Regateo, con lo que tengo una relación de amor odio, y no termino de saber si soy buena.

Lo salo, lo paso por leche, después por harina y de ahí al aceite caliente.  

domingo, febrero 17, 2013

How many kids do you have?

me pregunta el científico taiwanés que se va a tomar un sabático de dos años en SP. "Two". Estoy parada en el centro neurálgico del arenero principal del Parque Trianon. Es un arenero redondo, perfecto "to spot my children". Son dos varones inquietos a quienes pareciera gustarles mucho los deportes extremos. Muy difirentes a sus padres en ese sentido, como sucede a menudo. Muy diferentes a lo que uno imaginaba que serían sus hijos pero divertidos, pegoteados, adorables, insufribles, suaves, pícaros, destartalados, fibrosos, expertos, incomprensibles, dependientes y emacipados. Adictos a los abrazos y fanáticos de las motos.

Mis hijos no me hacen mejor persona, lo pienso y no tiene ningún sentido esa frase. A mí me hacen la vida más intensa  y me prueban una y otra vez. 


El Parque Trianon es a la vez peligroso y seguro para ir con ellos. Es difícil de explicar es un parque con una mata atlántica frondosa, único en su tipo, abandonado durante años y tierra de junkies y prostis. El sol se abre paso y logra unos efectos visuales notables. Pero tengo que ubicarme en el centro del parque para asegurarme de que mis hijos no se desnuquen y ver doble, siempre doble.

viernes, febrero 08, 2013

Carnaval

A falta de disfraz, cara pintada.

miércoles, enero 23, 2013

Varonera

Paso mis días haciendo lo mismo, excepto pequeñas variaciones. Y las variaciones me gustan mucho, son mi deleite y mi sorpresa. El día está calimetrado por mis salvajes. Pero de pronto se cierra el cielo, o se abre el cielo y los planes cambian y el dictado también. Nunca tuve rutina en mi vida y ahora es extraño. Los chicos empiezan el jardín el 4 de febrero y a partir de entonces, tendré 3 horas y media libres. ¿Qué leeré?

Varonera porque tengo las piernas absolutamente raspadas, mucho peor que mis hijos, muchísimo peor. Tengo 36 años y era ágil, bailo ruso, hago medialunas, verticales, hacía verticales. En la corteza de un árbol de Ibirapuera dejé mi rastro, una corteza muy prominente y de mi parte un error garrafal de cálculo. Mi plan era hacer la típica vertical contra un árbol. Sólo que quedé descentrada y sin tener con que detener todo ese envión, me raspé gran parte de la pierna izquierda y luego caí. Ahora trato de evitar los shorts, las polleras y vestidos porque me da pudor ir con estos raspones. Heridas de una guerra querida, una guerra excéntrica.