Pasaron 7 años y me voy.
Me voy a trabajar y construirle un monumento a Esperanza en el parque México, como debería ser.
Me voy a ser extranjera en mi propia lengua y dejar el agua correr.
Me voy a jugar de local, comer caldo tlalpeño en la Citlatepetel.
Tendrá alguna otra lengua palabras tan lindas, tan consonánticas?
Me voy a lo Malinche, a amar el dominio y lo ajeno.
Me voy disfrazada
y ya ya llego idéntica y distinta.
Me voy a ver a mi hermano mellizo
y repasar la hermandad
desoxidar la hermandad.
Me voy y vuelvo.