Mujer Angel, Desierto de Sonora, 1979
Rue de Bac, Paris, 1995
Matrona, Juchitán, 1986
Nuestra Señora de las Iguanas, Juchitán, 1979
Las Chismosas, 1986
todas de Graciela Iturbide
miércoles, agosto 27, 2008
lunes, agosto 25, 2008
La escena del crimen
Casi como un cuento de Agatha Christie o un problema matématico así aconteció.
Como a las 4 de la tarde fuimos a comer a Green Corner de Homero. Deslumbrados por el pequeño y luminoso comedor, elegimos una mesa, nos sentamos, miramos la carta, elegimos y pedimos.
Llegaron las aguas del día con un pan que devoramos. se me ocurrió preguntar si aceptaban efectivales, fui hasta las cajas de adelante donde está el mercadito y me dijeron que sí, para el restaurante y el mercado.
Volví a la mesa extática con la noticia. Fuimos a ver los productos que compraríamos después de comer y nos dijimos, "esta va a ser una fija".
Comimos rico, cuenta de 157 pesos, saqué la cuponera, corté un efectivale de 100 y C sacó un billete de 100 y con eso pagamos. Trajeron el vuelto, dejamos propina. Nos levantamos.
Saqué algunas fotos del salón y fuimos a elegir lo que íbamos a comprar. Habremos estado 20 minutos sacandode la góndola, poniendo en el canasto. Habíamos elegido: hamburguesas de soja (paquete de 4 unidades), milanesas de soja (paquete de 4 unidades), tamales vegetarianos (bolsas con 3 o 4 unidades), pepinos (3), naranjas (4), paltas (3), budín de manzana (1) nos aventuramos a la caja, preguntamos cómo preparar los tamales, nos explicaron, pasaron las cosas me preparé a sacar los efectivales y descubrí que no los tenía. Fui al comedor, le pregunté a la moza: "no, no los vi"y me señaló al mozo que nos había atendido que se estaba yendo: "no, tampoco".
Los busqué en la parte de las góndolas, piso, estantes, debajo, detrás de los paquetes, frascos y nada.
Volví a la caja y le dije a la cajera lo que me había pasado. Le dije algo que suena horrible: "no sé si el mozo será de confianza". No sé hubo algo en el mozo cuando le pregunté, como que no me miró a los ojos y eso me generó desconfianza.
La cajera, que resultó ser la encargada me dijo: dejame tu teléfono porque tenemos cámaras, no sé si estará funcionando ahora pero podemos fijarnos si los tomó". Le pedí el número yo también por las dudas.
Nos volivimos a casa con las manos vacías y una sensación horrible.
Gordos hambrientos
"Por ejemplo en México, un país en desarrollo con unos ingresos medios de 6.000 dólares anuales, hay más adolescentes gordos que nunca, aunque el número de mexicanos pobres aumenta. La riqueza individual no explica por qué los hijos de algunas familias son más obesos que otros: el factor crucial no son los ingresos, sino la proximidad con la frontera de Estados Unidos. Cuanto más cerca viva una familia mexicana de sus vecinos del norte y de sus hábitos de comida procesada rica en grasas y en azúcar, más sobrepeso sufrirán los niños de esa familia. Que la geografía tenga tanta importancia desmiente la idea de que la elección personal es la clave para prevenir la obesidad o, del mismo modo, prevenir el hambre. Y sirve para retomar el lamento de Porfirio Díaz, el dictador de México a finales del siglo xix: "¡Pobre México! Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos".
Cristina Civale, "Gordos hambrientos", Civilización & Barbarie.
viernes, agosto 22, 2008
out of the blogger
facebook y lamentablemente no the pillow book hizo interferencia, supongo que se aquietará en los próximos días, eso espero.
es que estoy desconcentrando.
es que estoy desconcentrando.
martes, agosto 12, 2008
hoy pienso en F
qué pena que se hayan dado así las cosas. mi ubicación actual me pone más cerca de la que creo es tu ubicación actual.
las últimas noticias fueron un llamado, yo amsterdam, vos frankfurt, habías estado en berlín para las fiestas -yo también- y te conté que el año anterior también había estado allá. Dolor de tu parte, comprensible, enojo que iba pasando de la mía.
nos debemos un reencuentro
las últimas noticias fueron un llamado, yo amsterdam, vos frankfurt, habías estado en berlín para las fiestas -yo también- y te conté que el año anterior también había estado allá. Dolor de tu parte, comprensible, enojo que iba pasando de la mía.
nos debemos un reencuentro
viernes, agosto 08, 2008
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