martes, septiembre 28, 2010

mi madre ya las llama las cuchetitas


porque nosotros, luego de la eco, los bautizamos las cuchetas o camas marineras. cucheta suena mucho más acorde, pero cuchetitas ya se va de tema y me recuerda al cache de cachucha para llamar a la concha, a la vagina, siempre me pareció un portuñol importado post vacaciones sexuales en canasvieras.
ahora que se cumplen tres meses y oficializo mi embarazo de mellizos/as, me pregunto, en caso de que haya niña(s), cómo llamaré a la concha, conchita? así le decía mi mamá? estoy segura de que no va a ser la cola, porque como siempre nos recordó mi padre "los animales tienen cola, nosotros, culo" y es verdad y culo, es tanto más lindo, también. además cola para llamar a la concha, es como de iletrado. igual que teta, esa sonoridad divina de las Ts, no te la podés ahorrar. me vas a decir que la tiene lola .... sencillamente horrible.
he escuchado abuelas decir atrocidades como "cacola" para caca. "cacola", eso es obsceno! popó, pipí, no hay necesidad, pis es precioso.
caca no está tan mal tampoco. mi sobrino pasó por la etapa más encantadora de querer escandalizar con malas palabras, pero era chiquito y creo que sólo sabía caca, entonces, a todo le decía "eso es caquita". a mí me parece lo más delicioso.
si hay niño(s) será muy fácil, pito está ampliamente aceptado y también tiene lo suyo.

C soñó hace muchos, muchos año que teníamos cría. aunque era una en su sueño, a mí se me transpapelaba hasta que finalmente, él la encontraba abajo de una montaña de ropa para planchar y estaba perfecta, obviamente. los bebés son de goma, suelen decir.

qué puedo decir de tener dos? yo soy dos, ya soy melliza. después del shock y las preguntas de rigor: está seguro, doctor? nos parece "lo más divertido", va a ser todavía más torpe, más imperfecto, traspapelado y totalmente alejado de la sacralidad de tener uno y que sea EL único, el ingrediente necesario para formar una tríada, bebé, mamá y papá.
dos de cuajo es marginal, incómodo, bruto. el cuerpo está preparado para alojar uno, la parafernalia mobiliaria y motora, también. de torso soy bastante pequeña, pero haremos el trabajo sucio y espero que llamemos a las cosas por su nombre. por lo pronto, desde ayer los rebautizamos cuates, aunque, tal vez mañana, les pongamos otro nombre.

2 comentarios:

inés dijo...

bravo!!!! por esos dos cuatecicos!!!
y todavía no saber el sexo!!!

Anónimo dijo...

Hola: las cuchetitas son las que están en la ecografía... no las de la vida real... parece el camarote de un tren y eso que no se ve el taca-taca-taca-taca... es una maravilla la imagen...diana