Dante tiene mis distracciones y Uli mis mañas, con algunas comidas, por ejemplo y mis intensidades también. Ulises me sabe manejar de taquito. Hoy en el ascensor me preguntó por qué tenía puntitos negros en la cara. Me asustó, no se juega con fuego, entiéndase primer día de indisposición. Le pedí que me señale y eran mis pecas. ¿No te gustan? Le pregunté. No, son manchas marrones, me dijo.
Se dan la mano para no tener miedo y hoy se abrazaban mientras esperaban el turno de un juego en el parque. Uli estaba parado adelante y Dante atrás y lo rodeaba desde atrás, sutilmente. Creo que un chico grande les hacía medio de compadrito.
A veces ellos de definen mientras juegan:
Dante: O Uli! A usted le gusta toda lo moderno y a mí me gusta los antiguo.
Despertándose
Ulises: Estamos en Argentina?
Ulises: Ay, qué susto! Pensé que estábamos en una casa nueva en Brasil.
Yo: Sí
El viaje a BA consistió en muchos manguerazos en la terraza y grafiti con rociadores de agua y un poco de puesta al día con amigos, familia y Mex.
Nací en el 76 con Videla a la cabeza. En unos meses cumplo 40 y quiero conocer Río de Janeiro. É melhor ser alegre que ser triste...
1 comentario:
No sé si los blogs son eternos pero a Dante y Uli les va a encantar leerlos cuando sean grandes. Hay que imprimirlos, por favor.
Y además hay que ir a Rio de Janeiro, están tan cerca!!!! Y pueden parar en Santa Teresa para que sea un viaje totalmente diferente a otras playas.
Uma beleza!!!! Bubú
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