viernes, marzo 21, 2008

películas, programas

Mirar las caras de las cajas de las películas de suspenso o de misterio, como las llaman acá, es revelador. La falsa promesa está ahí en neón y uno cae y recae. Primer plano de caras atemorizadas o atemorizantes. Sin embargo, muchas de las películas que más me gustan son de este género. No sé cómo serán las fotos de las cajitas de estas que me gustan, serán así?

Repulsión, Polanski
La Conversación, Coppola
Homo Faber, Volker
Schlöndorff
La doble vida de Veronica, Kieslowski
Blanc, Kieslowski
Twin Peaks, Lynch
Notebook on cities and clothes, Wenders
Fuego camina conmigo, Lynch
Los Sopranos
Naked, Leigh
After Hours, Scorsese
La Ciénaga, Martel
The squid and the whale, Baumbach
A room with a view, Ivory.
El abrazo partido, Burman
Hannah y sus hermanas, Woody Allen
Interiores, Woody Allen
Tokyo-Ga, Wenders
When the Levees broke, Spike Lee

Algunas películas, series y programas de chica y adolescente

La última ola. Cuando se acabaron los videos de terror para ver, mi papá nos trajo esta. Tenía menos de 10 años, nunca la volví a ver y la idea de volver a verla me tienta pero por ahora
el pánico es mayor.

Terminator. También la vi desde una perspectiva de película de terror. Pero nunca tuve pesadillas, más bien me enganché con la seducción que había dando vueltas.

Flash dance, la veíamos mil veces porque la teníamos en super ocho y Lucía se sentía Jennifer Beals y la verdad es que se parecía. En mi casa hacíamos danza jazz y practicábamos la coreo.

Fama, Leroy, lo admiraba, Bruno, la peliroja, Coco. La serie y la película. La teníamos en super ocho y por regla se pasaba en los cumpleaños, se veían unas tetas y a algunas de mis primas católicas, sus padres las sacaban al pasillo del edificio durante esa escena.

Annie nos afectó la cabeza y todavía recuerdo muchas canciones. "Ya no aguanto más", "El sol brillará mañana" son algunas.

Odisea Burbujas

Juana y sus hermanas

The Goonies

Bicivoladores, supongo.

ET, pero no tanto la película sino la salida ir al cine de lavalle y comer un cono de vainilla.

Visitar en la rural el cuerpo de Alicia.

Comer en KFC de Recoleta no sé cuánto tiempo existió pero tengo unas fotos, luego de una muestra de lucía en la rural.

Unas galletitas que vendían en la calle corrientes cerca de los cines, por la esquina con Uruguay, tenían un aroma violento a galletita rica.

Bugsy Malone. My name is Tallulah me encandiló.

My name is Tallulah
My first rule of thumb
I don’t say where I'm going
Or where I’m coming from
I try to leave a little reputation behind me
So if you really need to
You'll know how to find me

My name is Tallulah
I live till I die
I'll take what you give me
And I won't ask why
I’ve made a lot of friends
In some exotic places
I don't remember names but I remember faces

Lonely
You don't have to be lonely
Come and see Tallulah
We can chase your troubles away (ohhh)

If you’re lonely
You don't have to be lonely
When they talk about Tallulah
You know what they say
No one south of heavens gonna treat you finer
Tallulah had her training
In North Carolina

My name is Tallulah
And soon I’ll be gone
An open invitation
Is the road I’ll travel on

I’ll never say goodbye because the words upset me
You may forgive my going but you won't forget me!

Lonely
You don't have to be lonely
Come and see Tallulah
We can chase your troubles away

If you’re lonely
You don't have to be lonely
When they talk about Tallulah
You know what they say
No one south of heavens gonna treat you finer
Tallulah had her training
In North Carolina

Dodó me llevó al camarín de Susana Giménez pero eso no me importó. Lo único memorable fue ver con Manuel y ella Titanes en el Ring, debía tener 6 o 7 años y me acuerdo que en el set hacía un calor sofocante y yo me quería sacar la remera pero pese a las insistencias de Dodó "dalé, si no tenés nada" no me animé. Pasaron los años y era verdad.

Invasión extraterrestre. En el country al que fuimos como de los 7 a los 11 jugábamos a Lidia y Diana. Eramos outcasts absolutas, morochas, anteojudas y excéntricas, sin pollerita de tenis ni ropa blanca y rosa. Usábamos ropa naranja y todavía no era cool. Madre anti club house y deporte, yo le pedía zapatillas blancas como las otras chicas y mi vieja me decía "es de mucama". Lo más notable es que un día mi mamá subía en el ascensor de lo de su tía con una leche que había comprado y un vecino le dijo "vos tenés que usar el ascensor de servico". Obviamente pensaba que era la mucama. La verdad es que pese a ser hija de polaca y padre hijo de rusos, alto y de ojos verdes, mi mamá parece santiagueña alta y yo también pero más baja linde chaparra. Tenemos pecas en la cara, a mí se me notan más porque soy un poco más blanca, pero parezco santiagueña. Otra vez recuerdo le hablé sobre las cremas que usaban muchas mujeres y en mi casa no había ninguna mi mamá me dijo "eso es de gente ignorante". Hoy por hoy soy la bruta del planeta porque me compro muchas especialmente para las manos como si eso minimizara la carnicería que me hago en las cutículas, hermosa herencia materna, aunque nada para la celulitis porque la considero un mal necesario.

Otra cosa es la defensa de las morochas propinada por mi papá desde que tengo uso de razón: "las rubias jóvenes sí qué lindas pero después cuando pasan los años olvidáte, un horror cómo se arrugan. Mirála a Chunchuna, yo la conocí de joven y era una cooosa".

Una cosa que va más allá de todo y esto es mío, puramente mío, es que siempre me sentí desprolija y fuera de lugar. No siempre siempre pero mucho. Cuando iba a la casa de mi abuela materna que era de apellidos, yo me ponía ropa especial, nada de zapatillas, vestidos o camisas con puntilla y zapatos. Pero la casa de mi abuela nunca fue tan rara como el country, porque la casa era urbana, como nosotros.

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