En esa conversación trastabillada de siempre con mi madre emerge:
"Yo sé que ustedes se burlan siempre de mí, pero..."
"¿Code tiene algún shampoo? Porque tengo una idea fantástica"
"Dale, no seas mala"
"Que te cuesta"
"Y ¿cómo estás? ¿sos feliz?"
Le digo "Creo que vamos a tener que casarnos" y me dice con risa nerviosa "Bueno, pero avisen"
Y es que ella la verdad, aunque por accidente, es una adelantada, pero lo es a ultranza y nunca dejará de reinventarse y sorprenderme.
No se entiende, pero yo entiendo y a la distancia, todavía más.
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