Mi adicción a la radio un poco colapsa acá. Es la abuela que llevo adentro.
Escucho un noticiero que parece más o menos decente, pero cuando llaman a a alguien para opinar, muchas veces esa persona LEE algo que escribió para la ocasión. Señores, es radio!
Muy extraño el efecto. Por la torpeza me recuerda a Palito de Fernando Peña, con la diferencia de que ni siquiera sonrío.
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