congreso en el CEPE, centro de enseñanza para extranjeros de la unam, precio de la inscripción 800 pesos mexicanos, una pequeña fortuna. pesero a chapultepec, ya es mi base, de ahí salgo a todos lados, línea rosa hasta balderas, en balderas bajar a la línea verde e ir en dirección a universidad, 13 paradas hasta copilco. bajo en copilco y sigo a la manada de estudiantes, muchos con delantales blancos, muchos, camino por callecitas llenas de opciones gastronómicas, a esa hora, de desayuno, y como siempre pienso en méxico algunos comen mucho y/o demasiado, pero nunca deja de sorprenderme que nunca vi indígenas con sobrepeso, hablo de indígenas que muchas veces no hablan español, que piden sentados en la vereda y andan descalzos. pero los choferes de peseros son en su mayoría gordos, sus hijos todavía más, ahora en vacaciones esto queda claro.
cruzamos una avenida y de pronto estaba en la postal de CEU, la típica de un verde intenso, edificios racionalistas? y murales al fondo. crucé un campus inmenso y empecé a preguntar por el CEPE, ni idea nadie, seguí derecho por instinto, cuando intuía que estaba más cerca de la facultad de filo, pregunté de nuevo y ahí por suerte un chico me explicó. crucé otra avenida. entré al CEPE, tuve que esperar hasta que llegara una mina a registrarme, me registró, me dieron una bolsa -que se rompió a las horas- con una birome, un folder de esos amarillos claros que no sirven para nada, unas hojas en blanco, una carta de bienvenida; estaba contenta porque venían también trabajos del congreso y una revista que edita el CEPE-comprobé después que no eran actuales sino del 2001 y 2003.
la conferencia magistral, a la que llegué tarde, gracias a la cercanía del metro y al rápido registro -un compañero de la ONG me había dicho que quedaba ahí nomás, cuando son como 30 minutos caminando, la dio un gringo que le tiraba flores al CEPE; al que según él manda a todos sus alumnos yanquis, ya entiendo por qué lo invitaron, no se entendió nada, tenía que hablar de interculturalidad y ni una puta definición, ni un puto cuestionamiento, nada en limpio, obviamente no se pudo ver el ppoint que el gringo había llevado para mostrar una actividad que hace con sus alumnos, en realidad al final sí, pero las organizadoras, lo cortaron en seco "porque no había más tiempo". Pero claro que hubo tiempo para las fotos que se sacaron y para entregarle un regalo. El gringo terminó diciendo cosas como " lo bueno de méxico es que se empieza el día con abrazos; yo ya recibí hoy dos, de susana y pepita" y todos celebrando a las carcajadas.
después de eso ya empezaba la dinámica de elige tu propia ponencia, de las 11 a las 14 ya cada 30 minutos empezaban 4 opciones, en 4 aulas diferentes. La primera estuvo muy bien, la segunda bastante interesante; ya de las 4 opciones que venían después, nos enteramos in situ que una estaba cancelada y la otra nunca llegó el ponente?!, y ya después eso se repitió, las opciones no eran tales, la mitad estaba cancelada o no llegaba el ponente. no pude escuchar las que me interesaban y las últimas dos consistieron en tipos que leían su ponencia, no da! aprendéte lo que vas a decir, loco, para eso me lo mandás por mail y no me voy hasta el pinche copilco.
terminó muuuuy agridulce mi jornada de congreso, lo único bueno es que conocí a una de las ponentes- su ponencia sí fue interesante- una tucumana que ya está hace 30 años acá y que enseña en el CEPE. Una de esas mujeres de 40/50 con mucho charm, tipo eleonor acuña. Intercambiamos mail. En un momento vi que alguien le había dado una tarjeta de un tal graciano jiménez.
No sé si se habrá dado cuenta de la extraña semejanza de los nombres.
La vuelta fue peor que la ida porque descubrí que las 14.30 es hora pico y porque esas revistas pesaban un montón y yo ya me había ido cargada.
1 comentario:
ay, mamita, leído suena peor todavía que contado en persona...cómo estuvo hoy?
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