miércoles, diciembre 09, 2009

sitting

lo cuido a lisandro, vamos a comprar una tarta para el almuerzo, todos le dicen qué ojazos y él se tapa los ojos con un trapo que lleva a todas partes. vamos a la cerrajería para hacer una copia de una llave y me dicen que no va a estar en el momento, yo: no importa, paso como en 2 horas. vuelvo a la casa de l, compro cherries, lisandro sólo come pollo, tomate, palta, galletitas de agua, mandarina y pan, eso es lo que le gusta. supongo que debe haber nacido empalagado por lo que comía su madre durante el embarazo.
voy a abrir la puerta y claro, no tengo la llave, qué boluda, volvemos y por suerte ya está lista. le sirvo la tarta, no quiere saber nada con comer, es lo más aburrido del mundo, entonces digo si no quiere comer es porque tiene sueño. lo acuesto y salgo, que se duerma, que se duerma, que se duerma y escucho, titaaaa..., titaaaaa! tita soy yo desde hace una semana, yo no sabía pero así me dice él. voy o no voy voy o no voy. voy, suena mi celular, le digo a lisandro, espera un momento y me voy a atender, es la madre de la criatura, yo: no quiere dormirse, ella: no? yo: no, me llamaba y recién fui y estaba parado. qué hago, voy si me llama otra vez?, ella: si llora sí. ok. me llama y no voy. después empieza con mamá y un llantito, voy. se pone muy contento, se para y salta. yo le digo querés ir al jardín? él: sí! -ama el jardín- yo: entonces tenés que dormir, vos acostáte y yo te cuento un cuento. se acuesta, agarro un libro y él se copa, toca las imágenes que le gustan y repite las palabras, quiere jugar. pienso que así no va, lo estoy despertando más.
dejo el libro, querés ir al jardín?, sí!, entonces hay que dormir, vos acostáte y yo te cuento un cuento, ahí le cuento algo en voz baja, sin mirarlo y trato de que no entienda mucho, la historia es cualquiera, no hay. después de un ratito me dice nono y me empuja, no entiendo en seguida pero cuando me vuelve a empujar, le entiendo, tiene sueño, quiere dormir y para eso yo me tengo que ir.

1 comentario:

Mária dijo...

me gustan tus relatos porteños !!! más, más !!!