reconocimiento de rostro

en bici por benjamin franklin camino al club, calzas negras, short negro encima, no sea que las cachas se deformen sobre el asiento blanco anatòmico de la bici, remera violeta de manga corta con saquito negro de algodòn y manga tres cuartos, en una esquina desacelero para cruzar y escucho: fabiana! me doy vuelta con mi mejor sonrisa y veo a un alumno indio, le digo: hey! how have you been? he says: I'm fine, thank you, and you? Yo: Just fine, on my way to the club y me señalo la ropa. El dice: So you also speak English! y ahí es cuando me doy cuenta que no es indio y que es hablante nativo del español, probablemente mexicano. En español y con poca honestidad, le digo: disculpáme es que estoy en una universidad nueva y hay tantos estudiantes y gente nueva que pensé que eras uno de ellos (MENTIRA), claro que te conozco pero no me acuerdo de dònde. El: de portuguès, cuarto nivel con antonio, yo: ah! claro (?!). Confundir a este chico mexicano de veintipico con mis alumnos de la india de treinta y cuarenta y pico, ya es patinaje artìstico profesional.

ahora que pasaron tres horas sí me acuerdo de él, aunque su voz más que su cara.

es similar a la situación del cerro catedral en el viaje de egresados, pibe me saluda, sabe mi nombre y me habla de cosas y jura haber sido mi compañero de inglés en international house, es el día de hoy que no le creo.

por dónde entrar?

un nigeriano, un sudafricano, cinco iraníes, una china, una congoleña y dos haitianas había en la clase ayer. el profesor no tenía muchas ganas de dar clase porque hoy era su graduación de la UNAM, me lo confesó al final.

los iraníes decían que antes de venir acá pensaban que los mexicanos tenían sombreros y pistolas. nos preguntaban por nuestra imagen de los iraníes, el profesor decía desierto, imperio persia, prince of persia. el padre de la familia tiene cara de intelectual argentino y sus hijos son brillantes, los treintañeros iraníes son lo más educado y agradecido que existe. ojalá que no la estén pasando mal. para mí irán es igual a comida deliciosa, bibliotecas y vajilla delicada. no tengo idea de si es algo así.

en la clase anterior eran casi todos haitianos y todos, excepto uno, habían podido hablar con su familia, todos decían que no había comida porque se la quedaban los partidos políticos. por suerte doné plata a un organización que ya hace bastante está allá y nada de víveres, supongo que es algo heredado de malvinas. la ong donde trabajo está haciendo acopio y les escribí hoy sobre mis dudas de qué sirva para algo, salvo que alguno de los usuarios viaje y lo dé en persona.

en el club donde voy también están colectando cosas y esa mesa llena de aguas y latas se me hace tan inútil.

una alumna decía la familia bien, la casa, no.

hoy vi en la tele chicos que viajaban a adopciones? a tratamiento?, no escuché bien, en europa y eeuu, lo vi de refilón por cnn. justo c me comentaba sobre la oferta que iba a ver para los que quieren adoptar. ya irá nicole. ahora escucho que ricky martin viajó. no imagino los dientes de cristal y su remera blanco ala caminando por puerto príncipe.

yo de los haitianos sé poco y nada, los voy conociendo, pero lo poco que puedo decir es que cuando me fui dos días al taller con ellos, me impresionó la intensidad de las miradas y mi dificultad para interactuar, por dónde entrar?

un baño de lo más chistoso

ayer a la mañanadecido aprovechar el aventón de c que va a la oficina para pasar por wallon, nuestra vieja casa. quiero ver si hay correo y de paso saludar a martha y don beto, los caseros. don beto como siempre está lavando un auto en la puerta del edificio. me abre, paso a la casa de martha, está hablando por teléfono, con su mamá, le dice mamita? y le habla de usted. corta y nos saludamos efusivamente, puedo decir que la quiero, a ella le caigo muy bien, también no sé si me quiere, pero debe ser algo parecido. la extraño un poco, aunque esta casa no la cambiaría, el departamento de wallon era muy yendo de la cama al living, muy tv focused, acá raramente veo tele, puse la mesa contra la ventana y veo parte de una palma, apenas de la ventana de mi vecina y después árbol y cielo. nos ponemos al día con martha, todo tranquilo, hay tres departamentos libres y me dice que le sorprende que con toda la gente que los visita estén todavía vacíos. me habla del depto de abajo del mío, me dice que tiene un baño de lo más chistoso, que ella nunca vio algo así, que si quiero me lo muestra. yo le pregunto cómo es, es todo vidriado con varias regaderas, no sé si será un sauna, me dice. yo me imagino una habitación de tamaño mediano de madera y vidrio, muy linda. me vuelve a decir si quiere se lo enseño. me doy cuenta de que por más que a mí me parezca un plan delicioso, a ella también, me lo quiere mostrar para que con suerte logre explicarle de qué se trata. es el tercer piso, las escaleras que subí durante casi dos años, qué raro que no vivo más ahí. llegamos es un depto mucho más grande que donde vivíamos nosotros, es lindo, da justo a las copas de los árboles y está lejos del cartel gigante de masaryk, tiene el piso original y se ve ahí que es un edificio de los 70, pero con un mantenimiento y refacciones que engañan. yo siempre había querido conocer este departamento, pienso ahora, ahí vivía una mexicana casada con un francés que hablaba un español perfecto. llegamos al baño en cuestión, es un bañito de servicio, con inodoro, lavatorio todo nuevo, como esos bañitos chiquitos que le ponen mucha plata encima como para disimular su tamaño y como los depto internos que alquilan para extranjeros que en realidad son tristes pero con el reciclaje todo lo esconden. y ahí está ella, una ducha mini rodeada de mamparas de vidrio, con salidas para varios chorros de agua y demás atracciones. yo le explico, es como un jacuzzi, que es una bañera con varios chorros de agua para hacer masajes -ahi me acuclillo en posición de sentada en la bañera y hago gestos de chorros de agua- pero para estar de pie, así lo defino, un jacuzzi para estar de pie.
c más tarde me dice que eso sería una ducha escocesa.