Me salían metáforas mortuorias, una y otra vez. Pensaba o decía es una semana de cerrar cajones. Así percibo las conversaciones normalmente, intercambios más o menos exitosos según la cantidad de temas que conseguimos abrir y cerrar.
Casi recién llegada, con una caída en mi haber desde una navidad porteña seca y azul.
En pocas semanas vuelvo a SP, con un trabajo nuevo y primer viaje. Chocha por lo que viene y temerosa de la distancia con las bolas de amor, 12 días con sus largas noches y el océano en el medio.
Aquí administro tiempo y compañía.
Voy a ir a visitar a Dodo próximamente y cuesta creer que va a ser en un cementerio.
jueves, diciembre 25, 2014
domingo, diciembre 07, 2014
NO HAY BANDA
Se fue nomás, hoy 7 de diciembre, número áureo, explicar con palabras de este mundo...
¿Se va algo de mí con ella? ¿Dónde queda "Gracianita"?
Se apagó.
Hablamos inglés, español y portugués. Vio mi panza, conoció a mis hijos,
Muy rico todo, Dodi.
Parece que las visitas han de querer irse. Al menos así decía mi otra abuela, Alicia.
¿Se va algo de mí con ella? ¿Dónde queda "Gracianita"?
Se apagó.
Hablamos inglés, español y portugués. Vio mi panza, conoció a mis hijos,
Muy rico todo, Dodi.
Parece que las visitas han de querer irse. Al menos así decía mi otra abuela, Alicia.
sábado, diciembre 06, 2014
Tiempo muerto
Le decía esta mañana a C. "Qué bueno que aprovechamos ese tiempo muerto ayer a la tardecita para ver lo del pocket". Y de pronto me llamó la atención la expresión, "claro -le dije- era exactamente eso... un tiempo muerto".
A las 2 de la tarde mi hermana me había mandado un whatsapp que mi abuela Dodó, judía, oriunda de Striej en Polonia. Dodó o Dodi, como la llamábamos a veces, la de la foto del blog, con el algo de Miss Gadget, también. Ana Débora Lipschutz, para ser más precisos "estaba maso".
Unos días antes había sido internada y después de placas y tomografías la mandaron de vuelta al hogar porque no se veía nada nuevo. Dodó, que eligió dejar de lado su primer nombre, adoptar el segundo y usar su apellido de casada, aunque se había divorciado cincuenta años antes, que tiene 93 o 94 años y viene en fade out hace unos años, diría desde aquella tarde de diciembre que se ahogó con masas finas en el hogar y un enfermero le hizo una maniobra magistral que le salvó la vida. En las últimas semanas, estaba usando un artefacto en la mano para que no se lastimara porque tenía una mano "cerrada como un puño".
Dodó, Débora o Ana Débora está en coma inducido, "apagándose de a poco" en palabras de mi mamá. Nunca me pareció tan precisa la expresión "tiempo muerto".
A las 2 de la tarde mi hermana me había mandado un whatsapp que mi abuela Dodó, judía, oriunda de Striej en Polonia. Dodó o Dodi, como la llamábamos a veces, la de la foto del blog, con el algo de Miss Gadget, también. Ana Débora Lipschutz, para ser más precisos "estaba maso".
Unos días antes había sido internada y después de placas y tomografías la mandaron de vuelta al hogar porque no se veía nada nuevo. Dodó, que eligió dejar de lado su primer nombre, adoptar el segundo y usar su apellido de casada, aunque se había divorciado cincuenta años antes, que tiene 93 o 94 años y viene en fade out hace unos años, diría desde aquella tarde de diciembre que se ahogó con masas finas en el hogar y un enfermero le hizo una maniobra magistral que le salvó la vida. En las últimas semanas, estaba usando un artefacto en la mano para que no se lastimara porque tenía una mano "cerrada como un puño".
Dodó, Débora o Ana Débora está en coma inducido, "apagándose de a poco" en palabras de mi mamá. Nunca me pareció tan precisa la expresión "tiempo muerto".
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