Uy. sí, finalmente. La computadora nueva de trabajo no me dejaba entrar a blogger y la personal quedó un poco relegada como muchas cosas el año pasado. 2016. Sí, es verdad, ya empezaste y en menos de un mes mis hijos cumplen 5 años. Dante sigue rústico y desde hace unos meses perfecciona su honestidad brutal. "No me gustan ellos." Adelante de los abuelos de un querido amigo, por ejemplo, o, entrando en la casa de alquien: "Hay muy feo olor acá".
Dante tiene mis distracciones y Uli mis mañas, con algunas comidas, por ejemplo y mis intensidades también. Ulises me sabe manejar de taquito. Hoy en el ascensor me preguntó por qué tenía puntitos negros en la cara. Me asustó, no se juega con fuego, entiéndase primer día de indisposición. Le pedí que me señale y eran mis pecas. ¿No te gustan? Le pregunté. No, son manchas marrones, me dijo.
Se dan la mano para no tener miedo y hoy se abrazaban mientras esperaban el turno de un juego en el parque. Uli estaba parado adelante y Dante atrás y lo rodeaba desde atrás, sutilmente. Creo que un chico grande les hacía medio de compadrito.
A veces ellos de definen mientras juegan:
Dante: O Uli! A usted le gusta toda lo moderno y a mí me gusta los antiguo.
Despertándose
Ulises: Estamos en Argentina?
Yo: Sí
Ulises: Ay, qué susto! Pensé que estábamos en una casa nueva en Brasil.
El viaje a BA consistió en muchos manguerazos en la terraza y grafiti con rociadores de agua y un poco de puesta al día con amigos, familia y Mex.
Nací en el 76 con Videla a la cabeza. En unos meses cumplo 40 y quiero conocer Río de Janeiro. É melhor ser alegre que ser triste...