Si un yogur se guarda cabeza abajo, el equilibrio de líquidos se desestabiliza. Cae un líquido transparente y cambia irreparablemente la textura, suavidad y firmeza.
A veces no reconozco si lo de afuera es viento, tráfico o lluvia. A veces es todo a la vez. Pero apenas veo un yogur, no tengo dudas, sé si su equilibrio es inmaculado y su firmeza absoluta.
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