Hoy no está nada mal. Estoy esperando a un tipo para que nos coloque un mosquitero.
Code fue a comer y después a las luchas. Dos halagos en poco tiempo:
El primero "muy bien los mantras, eso esa fuerza de ombligo hacia adentro"
El segundo no fue planeado como tal "usted que está alta, no me alcanza el jabón ese amarillo".
Según el médico de la semana pasada enarbolo 1,62 así que un elogio particular. Y la enfermera me interrogó con un "¿usted siempre fue tan flaquitita? y ¿cuántas horas de ejercicio hace por día?". Es que se suponía que mi caso es común en la gente obesa, en ese consultorio soy "flaquitita".
Me alegreó el día que fui al centro médico para que me reimprimieran la factura con los datos correctos y lo conseguí, lo único que mal el apellido y tengo que volver el lunes. Me van a dar el informe médico también para el reembolso. Evidentemente no soy yo, que me haya alegrado el día tamaño evento. Además tenía que ir a la aseguradora y quería ir a pie, este afán de caminar, pero el mapa me hizo desistir, no entendía para nada cómo llegar. Casi que sólo quería ir por el nombre de la calle: "bosques de los tamarindos". Tan rica agua se hace con esa fruta y tan viscosa.
Mi humor evidentemente ha cambiado, es que esta mañana antes de mi clase me bañé y no sé que salía de la ducha, pero cómo me levantó.
No tengo teléfono, las empleadas me dejan plantadas, el señor de los mosquitos también ¿y qué?
No quiero hablar para que no sepan que soy extranjera y cuando lo hago me sale un acento estrambótico y uso palabras que acá no se usan como "apartamento", dissssssculpe" y "aquí".
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