Después de la visita de mi hermano y la charla teléfonica con mi madre, nos sentamos a ver uno de los últimos capítulos de Dr House, yo estaba recostada en el sillón y decidí sentarme porque tuve una sensación rara. Yo noté que el edificio oscilaba de izquierda a derecha y veía como que las cortinas se mecían. Code me dijo "es un temblor, ¿bajamos?".
Bajamos, fuimos a la esquina y evaluamos la situación: en nuestra cuadra había sólo dos personas y estaban mirando el cielo, todavía me pregunto por qué, qué esperaban, qué leían ahí.
En el Starbucks de la esquina toda parecía normal, en el edificio de la ONU, había unas seis personas afuera, estarían socializando? fumando?
Decidimos entrar. En el palier el encargado regaba las planta como si nada. Yo decidí preguntarle: ¿fue un temblor? me dijo que sí, insistí "¿fue fuerte?" y me dijo "nomás así" y el "así" era ilustrado por el pulgar y el índice paralelos, como hacemos cuando pedimos un café. O sea chiquito.
Recién como descreida busqué en internet y lo encontré en un titular, la gente ya está subiendo sus impresiones. También lo llamé a Manu y me dijo que sintió algo, miró por la ventana y la gente en la calle confirmó su sensación. Fue el único que sintió desde que vive acá.
Yo me quedé con mariposas en el estómago y la mecedora a flor de piel.
Bajamos, fuimos a la esquina y evaluamos la situación: en nuestra cuadra había sólo dos personas y estaban mirando el cielo, todavía me pregunto por qué, qué esperaban, qué leían ahí.
En el Starbucks de la esquina toda parecía normal, en el edificio de la ONU, había unas seis personas afuera, estarían socializando? fumando?
Decidimos entrar. En el palier el encargado regaba las planta como si nada. Yo decidí preguntarle: ¿fue un temblor? me dijo que sí, insistí "¿fue fuerte?" y me dijo "nomás así" y el "así" era ilustrado por el pulgar y el índice paralelos, como hacemos cuando pedimos un café. O sea chiquito.
Recién como descreida busqué en internet y lo encontré en un titular, la gente ya está subiendo sus impresiones. También lo llamé a Manu y me dijo que sintió algo, miró por la ventana y la gente en la calle confirmó su sensación. Fue el único que sintió desde que vive acá.
Yo me quedé con mariposas en el estómago y la mecedora a flor de piel.
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