miércoles, mayo 20, 2009

el centro

ahora me pasan cosas también con el zócalo, que me perdone la roma.

caminé mucho por las manzanas alrededor de la catedral, vi a los vendedores ambulantes levantando todo porque "viene alguien", igual hice a tiempo a comprar unas gomitas negras de pelo, tres paquetes de 20 por 10 pesos, me está empezando a crecer el pelo, todavía está bastante corto atrás pero ya puedo atármelo, hace unos días tuve una revelación para cuando esté largo ya estaré por tener cría, no sé cuánto tardará, dos años?

las panaderías del centro son las luces del centro, la ideal, la mimiatura, madrid, la joya, santa isabela, la vasconia;
haría una visita guiada para conocerlas al dedillo, no me interesan tanto para comprar como para admirar. y venden este tipo de pan dulce:

pucha digestiva, mestiza, cartera de queso, lagarto, cañón de agua, paste minero


antes de esto fui al Antiguo Colegio de San Ildefonso, todavía estaba la muestra de la chapelle, no sabía, qué sorpresa, me gustó muchísimo, no me lo esperaba, sé poco y nada de este artista, me encantaba la revista interview en los noventa, me había forrado una carpeta con el número de river y keanu abrazados, eran los años de my own private idaho,
pero a la chapelle sólo lo tenía de nombre, me gustaron particularmente las fotos de ahogados, el video del final con el incendio provocado y el otro video con el making off de la obra del diluvio.

aunque no hubiera estado la muestra, hubiera valido la pena ver el edificio, subir para ver los murales y los vitraux, siempre me atraen más los segundos, acá en méxico es ridículo.

el predio del curso es también añoso, tiene varios patios y un edificio nuevo donde entra el ruido de la avenida y el resto son claustros más sensatos. el curso iba a ser en la parte autóctona, pero a último momento nos cambiaron a la nueva.

llegué una hora antes de la clase, no había comido y en el restaurante, que se parece más a la cafetería de un museo de arte moderno que a la de una universidad, tenían una corrida de 33 pesos, consomé, ensalada, pollo ranchero con arroz y frijoles, agua de piña y compota de guayaba. era mucho, no comí todo, pero muy rico, mucho mejor que el sandwich que planeaba comprarme. había mesas grandes para compartir, muy mensa.
yo, muy poco europea, me senté en una ratona con un sillón, quería comer sola.
el curso tuvo un equlibrio perfecto, poco teórico, arte clásico, moderno, contemporáneo, mucha ciudad, textos, mirar.

por primera vez regalé un libro y me pidieron que lo dedicara, no supe qué poner pero firmé y metí algún nombre no propio.

al salir, caminé por las calles que más me habían gustado, pero esta vez por la vereda de enfrente.

1 comentario:

inés dijo...

qué lindo lo de las panaderías
dos años más? no!!!