miércoles, noviembre 07, 2012

Esperanza

en la cocina hace un rato se quebró. Hablábamos de su inminente partida y de lo difícil que sería que se quedara, porque en el fondo, bien en el fondo, ella querría quedarse. Me dijo porque para mí va ser muy feliz pero a la vez muy triste. Y me explicó: muy feliz por haberme dado la oportunidad de venir pero también muy triste... y ahí se puso roja como un tomate y le empezaron a caer las lágrimas. No tenía nada más que agregar pero ella quería no dejar ninguna duda. Yo, parada en la cocina comiendo unas galletas integrales de chocolate y haciéndome la fuerte. Desde que nacieron los niños tuve que endurecerme y el día que empiece a llorar, inundo la casa.
Esperanza...   el día que te vayas, 19 de noviembre va a ser un día muy triste y a la vez muy feliz. Gracias.

viernes, noviembre 02, 2012

Casita Feliz



Casi se mete un pájaro
en la casa.

Venía con la intensidad
propia del vuelo.

Pero lo redondo de mi boca,
el movimiento de mi mano derecha
lo desviaron.

Mi padre dijo hace unos meses:
es que uno entra y es una casa feliz.
Una casita feliz.