lunes, noviembre 23, 2015

Me podés tutear

"Usted está linda". Así al pasar, mientras guardo las toallas porque me puse una vincha-pañuelo para domar las crenchas.

"Yo te amo" que no es más una transferencia de "Eu te amo" mientras me despido dándole un beso en la cabeza, él arrodillado frente a una cajonera entreabierta.

¿Usted se hizo caca encima? Le grita a Ulises. Ahí reconfirmo que Dante todavía es un chico de 4 años.

miércoles, noviembre 04, 2015

Mamá, usted me deja loco!

(En el reino de Dante)
No me deja descansar!
Usted tiene batón?
Cuando usted tiene batón queda una marquita acá - señalando el cachete.

domingo, octubre 11, 2015

Por qué parecés un nene?

Mamá, por qué parecés un nene?
Un nene?
Sí, un nene por tu pelo corto.
Ah, me parezco a un nene, por eso?
Sí, porque todas las mamás tienen el pelo largo. No vés? (Señalando a un miembro de "todas la mamás".)
Ah, pero yo tuve mucho tiempo el pelo largo y quería cambiar.

-De hecho el día que me lo corté ustedes ni se dieron cuenta- esto no se lo dije, pero lo pienso ahora .

 También sale: Por qué las cosas brillan? Por qué existe el aceite?

Y
U: Mamá, qué es el silencio?
Yo: Silencio es cuando nadie habla.
U: Y por qué nadie habla?
Yo: Por qué nadie habla?
U:Naaa! Yo ya sé lo que es el silencio! Lo que quiero saber es: qué hay adentro del silencio?
Yo: Ahhh.
U: Mamá, mi pito está duro.

Xime me tira el i-ching por skype como siempre. Ella le pega una leída mientras atiendo un llamado y me dice, "Te salió re bueno" :
La Disolución

El viento sobre el agua. Suavidad.
El rey se acerca a su pueblo.
Será provechoso cruzar la gran corriente.
Es propicio.
Reunión de lo separado.
Camino que conduce a la reunión.
Sin embargo, rigidez, avidez.
Devota emoción.
Para cruzar la gran corriente todas las manos deben unirse.

Mutaciones
El disuelve su yo.
Gran renunciamiento.
El se aparta.
Por la acumulación, amplía la visión de la vida.




sábado, septiembre 12, 2015

Vergüenza ajena y alegría en la faena

Vuelvo a lo mismo.
La maternidad es enloquecedora. Y lo comento en familia y ellos adhieren, ellos son un coro de notables. Respiro alivio.
No soy yo, somos todos.
Me refiero a la intensidad y la sensación de peligro inminente, que nunca se va del todo.

A veces me veo rodeada por D, U, C y digo pobre gente que me tiene que padecer. Y U tiene mucho de mi intensidad.
En mis momentos feos recurro a la terapia de la faena, me equaliza casi mágicamente.

Y la maternidad me da bastante vergüenza también, hablar demasiado de los hijos, algo que me daba mucho rechazo antes de tener los míos. Y me saca algo violento cuando escucho a la gente hacer demasiado autobombo sobre sus propios ninos. Hay que respetar el espacio ajeno y a los pibes también un poco.

Eso pensaba precisamente cuando intenté retomar el contacto sin éxito con un amiga perdida, mi último contacto había sido antes de ser madre... y le dije en el mail que hablar sobre mis hijos sería una obviedad.

Y si lo pienso eso cobra aún más sentido cuando la otra persona no los conoce, no les conoce la manera de tener frío después de comer, de quedarse tildados mirando no sé qué  no sé dónde, de buscar bichos bolita con la lupa, de llorar porque Wall-e no existe, de ser insufribles, bolas de amor, de dormir con guantes, de tener cosas mías indignas, de andar en patineta a mil kilómetros por hora, de mirar las alcantarilllas, los canhos, de ser rústicos    ... más que ella no los conoce. Creo que a mí me hace bien querer en silencio y me sale eso también.

Nunca conjugué el verbo amar con objetos animados. Yo quiero gente y amo cosas.




miércoles, junio 03, 2015

PH

Desde Buenos Aires, cambio y fuera.
Llegamos hace 4 días y vinimos por una semana, así que nada más que familia y trabajo dignificante para mí que me conecto 7 AM para desocuparme temprano.
Alquilamos un PH con patio y terraza, de esos viejos destartalados con el microondas amarillo y quemado por dentro, y la bajo mesada de la cocina destartalada y podrida, de esos que mejor no tocar mucho porque te quedás con la manija en la mano.
Pero una enredadera en la terraza roja y cobre llena de escarabajos verdes y bordeada por un pino frondoso y sauce como de fuera de temporada.
Pasamos por el Pasaje Santa Rosa donde viví unos anos, antes de que existiera la tormenta.
Ir adelante es decir ir hacia atrás.
Hablo con gente que está en la tierna infancia y no son ninos.

martes, enero 20, 2015

En tránsito

Escribo desde una callejuela que me recuerda a una mezcla de Amsterdam y Berlin. No estoy en SP. Es la segunda noche en la vida de mis hijos que no estoy con ellos. Y es raro porque siento, en el sentido más físico del término, que crecieron y ya no vivo en peligro. 

C está al pie del canon laburando, cocinando, buscándolos y trayéndolos de la colonia, banándolos y armando legos. No me sorprende porque sé quién es y de dónde viene pero me emociona y me seduce. 

Cuando era chica siempre me preguntaba qué pasaba por la cabeza de los varones y ahora en casa sólo veo eso. Es fascinante. 

Hoy conocí a mi jefe y mis companeros de trabajo, muy buena gente, es un alivio haberlos conocido en persona. Comimos también, es importante comer con la gente, es un sello de algún tipo. 

Hubo algunos silencios pero al final terminó fluyendo mucho. 

La oficina es muy linda, blanca, lustrosa y enorme. Se escuchan varios idiomas. La oficina de SP tiene una escala mínima. Lo raro es que a pesar de que estamos sentados uno junto al otro, nos mandamos mails. Está bien que nuestro laburo tiene que ver con las escritura y la búsqueda de información pero no deja de llamarme la atención. 

Es impresionante la densidad comercial de Londres, creo que por eso no me gustó la segunda vez que vine. Ahora ya sabía a lo que venía y tal vez por eso, el departamento que da al tejado de una iglesia muy antigua, ayer, de hecho, vi una ardilla andando por los recovecos del techo, y se escuchan las campanadas cada hora. 

Fueron 8 anios sin invierno y ya tenía saudades.