¿qué te puedo decir?

el sábado a la noche, la palabra alexis me trajo a un compañero del secundario con el mismo nombre, origen griego y cutis de muñeca. lo malo de no conservar amigos del secundario es que nadie me va a poder decir, loca, era alexis xxxxx! pero las amistades no se rompen se deshilachan, se deshilachan porque estaban hilbanadas.
ayer asado rico en la terraza con amigos de visita y es raro le decía hoy a c, ya por tenerlos acá un día, doy por hecho que se van a mudar y vamos a verlos seguido. ilusa, están de paso, pero la terraza, la luna llena, la charla amena, engañan.
me gusta mucho vivir acá, así como no me gustaba ir al ilse, no fui a buscar el diploma siquiera, me olvidé del nombre de mis compañeros y se supone que para los nombres tengo memoria perfecta.
estar acá cuando estoy equalizada es muy reconfortante.
hace poco cuando mi papá me preguntó por qué elegíamos vivir en un lugar tan feo -él no vendría ni que lo obliguen- le dije algo así como "es muy fácil vivir en un lugar lindo, pero encontrar la belleza en DF, ahí te quiero ver, ese es el chiste. cuando no hay contaminación, ves las montañas altísimas y nevadas por patriotismo y los valles entre montañas por benjamin franklin, la superproducción de jacarandaes, esos otros árboles con pocas hojas y flores rojo furioso, comprás una granada china en el mercado y no podés creer el sabor.