absolutamente cierta la prolijidad, ine, aunque no sé si por el amor de los indígenas a la naturaleza, si es así es un amor de dominio y conquista, que no hace sino reproducir el modelo colonial de los conquistadores. a mí me pone muy nerviosa. hoy, por ejemplo, fui al mercado y la costurera que hace un par de semanas había sido adorable, no me quiso aceptar la ropa porque me dijo que estaba sucia y le iba a impregnar la que le habían dejado otros clientes, me mostró un cartel que decía que no aceptaba ropa sucia, como si fuera el reglamento de copropiedad. yo olí la ropa y le dije "no está sucia y además, discúlpeme, pero el mercado no es el espacio más limpio, he visto hasta ratas acá". el mercado, no sé, me dijo ella, pero mi lugar, es distinto. una pena, le dije, me había gustado trabajar con usted pero nunca más le voy a traer nada. qué indignación! debería haber visto el taller de mis queridas ucranianas de soler, un tufo había ahí adentro! la ropa va a ser manoseada, no se la voy a llevar salida del lavarropas.
lo que me pone nerviosa es que sí, es todo muy “prolijo” acá -el pelo tirante para atrás con gomina, horquillas para que no queden grumos, una amiga me contó que a los bebés recién nacidos en las clínicas de los ricos, ej. abc de santa fé, te los entregan todos engominados, y las plantas, las plantas, oh dios, están podadas redonditas redonditas, cuadraditas cuadraditas, dan mucha pena, he visto hasta con forma de animales, es una naturaleza domesticada, habría que denunciarlo a alguna sociedad protectora competente- pero curiosamente la palabra “prolijo” no existe y abusado significa listo, inteligente, “no se preocupe que el taxista es muy abusado” me dijeron más de una vez. si los términos están definidos así, se puede esperar cualquier cosa, no?
4 comentarios:
con razón le pareció todo tan prolijito a esa señora...
es cierto que el otro día veía unas adolescentes mexicanas y por la ropa que tenían parecían señora de cuarenta años... todas con unas carteras y unos peinados de vieja...
decía un amigo de martín que vivió en méxico unos años que le parecían muy acartonados los mexicanos, como que estaban tomando una cerveza y le preguntaban y tu qué opinas de esto, todo medio formal...
Cierto, ciertísimo.
Hay una costurera en el mercado Escandón que me salió con lo mismo, El camellito creo que se llama el lugar. vieja loca.
lo de la indignación con las costureras es verdad o es irónico? (estoy medio lenta últimamente).
Si no es irónico, a riesgo de quedar sola de este lado de la cancha, debo decir que en esta ocasión, mi voto lo tienen las costureras. =(
es verdad, mi ropa no estaba sucia y me trató con mucho desprecio.
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