jueves, noviembre 18, 2010

vamos a tener que sentarnos

eso me decía c el otro día. vamos a tener que sentarnos a hablar con los bebés, que esta es una casa tranquila, que no nos gustan los gritos, ni los escándalos, ni los caprichos, nos gusta leer, caminar, ver películas, hacer asados, escribir, retozar en la terraza, andar en bici, que hay muchas cosas para hacer, que no es necesario llorar, ni armar quilombo.
 

4 comentarios:

laura dijo...

qué lindo sentarse a decir todo eso, me pareció un súper buen plan. leí por ahí que son dos nenes! qué divertido! me alegro mucho!
nos vemos en enero en bs as, vas a estar por ahí? ojalá que sí!!!

Graciana dijo...

es una apuesta, muy naive, por cierto. sí, voy a estar todo enero en bsas, después mandáme tus fechas. qué alegría verte.
beso enorme.

ww dijo...

Si, un poco naive, pero tambien un poco soberbio pensar que las personas que tiene hijos con caprichos y que hacen escandalos son diferentes, no? A quien le gustan los gritos?

Igual creo que los padres relativamente tranquilos y satisfechos suelen tener hijos relativamente tranquilos y satisfechos. Pero por mas t y s, no es facil tener 4 personas t y s al unisono todo el tiempo, no?

Y hay una etapa, la de los dos, donde me parece qeu un poco de caprichos es saludable, una rebelion necesaria.

No se che, yo me prepare para muchisimo llanto y griterio, y me sorprendi gratamente con lo poco que ha llorado mi hija. Y a ella le gusta leer, andar en bici, retozar en terrazas, mirar pelicula, pero a veces necesita llorar tambien y hacer un poco de quilombo.

Apostar a bebes tranquilos de entrada me parece muy arriesgado. Eso. Uy, como me extendi.

Un beso

Graciana dijo...

el comentario de c era una broma, pero como siempre, para mí había algo de intención y por eso lo retomé.
yo siempre tuve la política, que suele sacar a c, de esperar siempre lo peor y así quedar siempre satisfecha porque nunca nada era tan terrible a lo que me había imaginado. no tengo idea de cómo saldrán, supongo y espero que bien diferentes; pero tiene mucho que ver conmigo eso de imaginarse el caos más caótico y que la realidad nunca supere mi ficción. sí, coincido, las great expectations son arriesgadas, muy.
gracias por el consejo, wanda!