Probamos insectos, bastante ricos y me compré unos que C dio en llamar "cucaracha de río" que debe estar enchilada o algo porque no creo que sea tan roja, muy rica también, bien crocante. Nos convidaron todo tipo de frutas y nos entusiasmamos, pedimos "y déme de esa también". Al ver la cuenta desandamos los pasos y dejamos algunas en el camino, por ej unas ciruelas importada del tamaño de una pelota de béisbol. Mezclé mucho, nunca lo había hecho: empecé con un yogur bebible al entrar al mercado porque es mi adicción matinal, después probamos las frutas: trozos de guayaba (es el arquetipo de la fruta tropical, un olor que te perfuma la heladera), papaya, ciruela y una mandarina. Chusmeamos los pescados y me obligaron a probar un camarón que no me gustó. Y ya en la salida aparecieron los insectos, hormigas y los camaroncitos/cucarachas de río, ¿cómo negarse?
Huitlacoche, hongo que se forma en la mazorca. Lo cociné pero aún no lo probé, es para comerlo con otra cosa, no iba con el menú de hoy: una especie de costilla de cerdo con habas, también del mercado -nunca las había probado pero se parecen a lo que imaginaba, arvejas morrudas, bien llenantes.
Borra que dejaron los hongos.
Granada tan dulce, comprada y comida hace algunas semanas ya no importa dónde.
Sopes bien amados -envolver en el repasador más suave y comer a gusto.
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