comiendo un arroz gohan especial que tiene tampico, cebollín, sésamo? y piel de salmón me acuerdo de la rotisería de arenales casi esquina anchorena? rotisería china donde compraba el arroz con huevo más rico y barato del mundo para comer con compañeras del colegio. eso era al mediodía.
los martes a la noche cuando tenía 12 mi padre nos llevaba a otro local a comer sandwich de vacío que a mí que era casi vegetariana me volvía loca, estaba en arenales casi esquina aguero.
en esa misma cuadra estaba tu pizza en reducto mini donde compraban los albañiles y los solos, mi madre nos hizo creer que tenía los ñoquis más ricos de mundo pero yo nunca compré, la verdad es que era muy asquerosita. me acuerdo que el papel con el que estaban envuelto se pegaba a los ñoquis porque creo que no le ponían el plástico de rigor.
y por el barrio también estaba papa gino's pero ese era reducto caro y consumíamos raramente, más con tu pizza tan cerca, ahora que lo pienso en tu pizza debían vender pizza, aunque nunca lo supe. por suerte en aguero no se comía pizza. yo aborrecía el queso y manuel también, aunque hoy él se anima a comerlo, yo llego a un sandwich de miga, con los quesos insulsos, pero el queso rallado, por ejemplo, nunca lo probé.
la pizza la tenía que "aguantar" en casa de mi padre. ahí nada de rotisería, todo casero, pero lo que me asqueaba de la pizza ahí era que, supongo que con el mejor sentido común de abaratar costos, porque éramos siete, se le ponía queso mantecoso y yo había aprendido a apreciar la nobleza de la mozzarella, pero el queso mantecoso, me parecía el símil más infame que se podía usar. aunque, si había mucha diferencia de precio lo entiendo, pero no lo perdono, yo haría otro menú si la mozzarella es cara. es como hacer alfajores y ponerles mermelada en vez de dulce de leche. aunque debo decir que los alfajores que más me gustan en el mundo son los de estancias del rosario y oh casualidad, tienen mermelada.
las noches del fin de la primaria se caracterizaban por twin peaks y pollo track con papas rejillas, esa fue otra face. también estuvo la era de chino y helado de freddo casi que helado de freddo había siempre.
en casa la cocina tuvo su época macrobiótica cuando yo estaba en la primaria, mucho trigo burgol, arroz yamaní con gomasio y un frasco sospechoso con pasta negra, que creo que no era otra cosa que miso. hace poco me di cuenta que la esquina de las flores a la que íbamos en los ochenta era la de gurruchaga, un día algo en el empedrado me indicó que era ahí.
cuando terminó esa etapa, se comía fideos con salsa blanca? crema? jamón? hechos al horno, no diría gratinados porque no tenían queso y creo que para gratinar es necesario eso. pastel de papas, arroz con pollo, carbonada, falso pastel de langosta para las fiestas que mi madre había aprendido de abuela alicia, bifecitos a la criolla que es carne súper fina y tierna con papas, cebollas y morrones hechos en la olla de hierro que es lo más. también se hacía algo muy práctico que era agarrar una masa de tarta pero con eso hacer una empanada de carne gigante ponerla en una fuente y luego cortarla en rebanadas, muy práctico, cuando sea familia lo voy a hacer. es tanto más práctico que hacer empanadas e igual de efectivo., hacés un sólo repulgue!
comíamos mucho choco krispies y nesquik hecho en la licuadora. lucía se hacía en unas tacitas mini dulce de leche mezclado con nesquik y era su postre preferido. también pintaba bastante ponerle coca cola al helado.
en el freezer siempre había helado, hamburguesas para manu, empanaditas chinas crudas y sobras de los deliveries.
hubo otra época de cocina tai e india, cuando estaba en la secundaria, mucho pollo tandoori, yogur natural, coriandro, samosas, arroz para acompañar, frascos de especias y pastas varias.
la esquina de beruti y laprida tuvo la única sucursal de El Horno, las mejores empanadas de buenos aires, empanadas bolivianas, masa amarillenta y dulzona, las variedades eran pukakapas de queso y picante, otras eran los fosforitos o al menos así los llamábamos nosotros que eran rectangulares, masa muy crocante y relleno de jamón y queso. la masa era diferente dependiendo del tipo de empanada, la de humita era redonda, hojaldrada y muy grande, dulce sin la insultante salsa blanca y con todos los ingredientes que tenía que tener, cebolla, morrón, etcs. las de verdura eran redondas, creo. las de carne picante le hacían honor a su nombre y las de pollo súper jugosas, si no recuerdo mal, tenían entre otras cosas, papas y arvejas.
el horno estuvo unos años? en esa esquina, antes de eso íbamos a la calle guemes a la altura de pacífico a comprarlas.
el super de la zona se llamaba "el más gauchito", gran nombre, estaba en austria entre beruti y juncal. en la esquina estaba la pescadería san antonio. donde está el super ahora estaba la fábrica de jordache? que era la cuadra más cagada de buenos aires al punto de aparecer en las notas de color de los noticieros.
una vez saqué a mi perro chaplin, el que nos terminó mordiendo a todos y lo tuvimos que regalar y jugando con un salchicha le sacó un ojo, y el dueño con toda la naturalidad del mundo se lo volvió a poner.
en beruti entre aguero y laprida estaba la cooperativa un supermercado atípico al cual íbamos mucho, en ese mismo lugar ahora hay un chino y tiene la misma distribución del que existía hace 25 años.
cuando cerró el más gauchito, sobre austria había una relojería china? que vendía las chatitas negras con o sin bordados de flores, siempre renovábamos las nuestras ahí.
los fines de semana, el abuelo natalio nos llevaba a almorzar a las nazarenas, el de valentín gómez de los ñoquis y la emiliana. mi preferido era las nazarenas, obviamente. todos los mozos lo conocían, era super alto, flaco, tostado por los viajes y tenía unos ojos verdes no muy grandes pero de muy buen color. no sé por qué me suena que de grande era más atractivo que de joven, tal vez porque quedó bastante pelado desde joven. era contador y una vez por una tema de deuda o pago, no sé bien, nos llevó a elesse a comprar ropa y fue memorable, salimos de ahí tan sacados con los conjuntos de tela de avión en diferentes tonos. fue similar al día que me compré las zapatillas harlem, pocas veces me volví a enamorar así de una ropa.
las especialidades de dodó eran los ñoquis a la romana que doraba en una sartén con manteca y los comíamos así sin más, los varénikes, el arroz con pollo, pescado enrollado en escarbadientes hecho en una olla con tomate, morrón, papas y cebolla. milanesas de carne que no me gustaban porque le ponía queso rallado al pan y yo simepre me daba cuenta. pero cuando comíamos afuera con dodó siempre pedíamos suprema a la Maryland, en una época íbamos mucho al cervatillo.
en su casa, de postre siempre había tarta de manzanas, masa super delgada y crocante, manzana tipo puré y un poquito de crema encima, una parte con nueces picadas y la otra no. torta de ciruela remolacha y/o tarta de ciruelas pasas.