domingo, diciembre 30, 2012

Estamos en Buenos Aires y me llama la atención cómo los edificios no tienen "recuo", no son "ajardinados",  estamos todos expuestos, casi sobre la vereda.

Las plazas son un campo de batalla. Los niños parecen los chicos malos de la sala de guardería de Toy Story 3, corren a una velocidad absurda y mis hijos se caen y tienen las rodillas lastimadas, lo que me parece muy tierno y es como obtener la ciudadanía de la infancia.

Estamos en el departamento de la abuela, pero no la mía, la abuela de Hernán, el dueño del departamento temporario.

La trayectoria DF-Sao Paulo-Buenos Aires parece tener un sentido especial, es una puesta sobre escalas. Desarrollaré más adelante. Las megalópolis y nosotros: un hombre, dos niños y una mujer. Un perro fiel que nos espera en una terraza.


1 comentario:

inés dijo...

esperando al perro!!