una más

una mudanza más en mi haber. este departamento es una SEÑORA CASA, dan ganas de quedarse varios años. tiene pisos de duela que cruje, ya no recuerdo como se dice en argentina, cocina y comedor diario, pasillo laaargo hasta las tres habitaciones -mi mamá contó trece metros- baño con tina con patas.
nos tuvimos que mudar porque primero se llevaron nuestras bicis del garage, después robaron en tres departamentos que estaban vacíos y nosotros zafamos porque estaba c; de hecho le tocaron el portero y preguntaron por alguien and last but not least, el ascensor del edificio nunca funcionó.
la primera noche en la casa nueva los chicos durmieron 12 horas, me parece que les gustó el cambio, el departamento anterior ahora me parece una bostita, pero parecía cumplir con los requisitos, los requisitos  no resultaron ser las necesidades. nosotros necesitamos darnos la cabeza varias veces, tres veces para ser más exactos. yo ya no tengo problemas en contar las cosas, contar que llamé a mi analista varias veces porque estaba desesperada, lo decía con estas palabras: estoy nadando contra la corriente y la orilla no aparece, no aparece. ella me decía "me preocuparía que no fuera así, dos bebés es una sobrecarga, dónde vivís? cómo vivís? quién te ayuda?" big questions y las respuestas eran muy pobres, muy escuetas, insuficientes. yo no pude anticiparme a lo que venía. un día me llamó c de costa rica y yo le lancé el nos tenemos que mudar de nuevo, no me digas eso, tratemos de encontrar la solución desde acá. quería volverme a buenos aires, era intemperie. hablamos mucho, nos organizamos, contraté ayuda. 
es de noche, estoy en nuestra nueva casa, quiero quedarme un buen tiempo acá, c debe estar por aterrizar de costa rica y no debe ver la hora de llegar a la Señora Casa. esos dos bebés que duermen juntos ya me devolvieron todo y mucho más, los quiero de acá al infinito.

ahora para mí la maternidad es anticipación y aceleración.