martes, septiembre 08, 2009

me fui y volvi

así de un día para otro y me enteré que mi papá desde los 8 se escapaba de la casa para vagar por la ciudad, buenos aires era otra, dice. un día su tía lo había llevado al cine y a él le gustó tanto la película que la convenció de verla en la segunda proyección y para la tercera no hubo manera de que su tía lo hiciera desistir. ella se cansó y se fue y para cuando mi padre salió del cine, eran las 10 de la noche de un domingo y estaba en plaza de mayo, obviamente no tenía plata y consiguió ubicar dónde tomarse el colectivo y que lo dejaran viajar sin pagar. esa noche, su papá le pegó con el cinturón de cuero o si ya había comenzado con su nueva moda, con uno transparente de fibra de vidrio, de lo más mersa según mi padre. lo tuvo hasta que, sin que se diera cuenta, su hijo se lo terminó de destruir.

este padre, el padre de mi padre, que según mi padre ya desde joven era el "viejo méndez" era un reading man, no podía parar, guías de teléfono, lo que fuera. creo que sólo sacaba los ojos del libro para sus reprimendas con cinturones. me lo imagino haciéndolas así bien rápido como para interrumpir la lectura lo mínimo.
mi padre es un reading man, también, pero no lee cualquier cosa y tampoco besa a los hombres, excepto cuando se ganan su confianza, aunque esto puede llevar 10 años.
yo conozco 3 hombres a quien él besa, hasta hace poco eran sólo 2.

1 comentario:

Mária dijo...

es c él el nuevo integrante de tan selecto círculo?
bien por c!