miércoles, agosto 26, 2009

la cena pefecta

para mí esta noche, fue volver tarde y con hambre, poner unos fideos de arroz, los finitos y transparentes, en una olla con agua hirviendo. sorprenderme por lo rápido que se cocieron, agregarles salsa de soja, una zanahoria que había fileteado con el pelapapas, echar un huevo, así sin batir y que se cociera con el jugo de los fideos y la salsa de soja, echar perejil cortado con las manos, pimienta negra y tabasco, mi adicción. en mi vida necesito comida cada vez más picante y desayunos más extensos. en cualquier momento empiezo a salir con tabasco en la cartera.

así como durante muchos años no desayunaba nada porque todo me caía pesado, tuve una etapa de unos cinco años, de adicción a la yogurina, yogur ser firme de frutilla más precisamente, todos los días, todos los días. íbamos a la casa del papá de c - que queda en las afueras de mar del plata- y recién levantada, salía a buscar alguna despensa que por supuesto no era sino la casa de alguien, ahí me tranquilizaba y podía empezar el día. cuando me mudé acá mis únicas preocupaciones eran la depilación y el yogur que iba a comer. las dos cosas se resolvieron de la manera más inesperada. tengo la mejor depiladora, vive por mi casa, es muy linda, ex azafata, ex modelo, masajista, detallista y mucho más, medio que nos hicimos amigas, sólo la veo cuando me depilo, una vez por mes más o menos y hablamos mucho, fue ella quien por ejemplo me explicó cómo funcionan los aviones y me sacó el miedo a volar que me apareció en un vuelo a berlín en el 2007. debería agradecerle algún día porque nunca se lo dije. y me depila con un amor.
el miedo al reemplazo del yogur se acabó muy pronto con yogures para beber de todos los sabores: papaya, piña+ apio + aloe vera, mango y natural, mucho natural. a esto le agregué barras de cereal. lo que me interesa decir es que cada vez desayuno más, un día voy a terminar cenando un yogur y desayunando milanesa con ensalada.

sé que nunca podría seducir a la gente con mi comida, no me gusta el queso, ni el vino, ni los fiambres, ni la crema y la cebolla cruda me cae mal. me fascinan las sopas, especialmente las orientales, los caldos bien livianos y transparentes. me gustan los fideos de arroz, los anchos pero los finitos más.

muchas veces un mate cocido con galletitas de agua me hacen muy feliz. mis galletitas favoritas son las manón, las ser de vainilla, pero my old time favorite son las galletas de leche, creo que se llaman, muy finitas y con los bordes redondeados. en este aspecto tengo un alma de pobre absoluta. como bastante pero nada muy pesado, mucho bastante cantidad, pero yo me digo que es livianito. antes no podía abrir un paquete de galletitas sin terminarlo, ahora supongo que porque en mis 33 ya habré comido la cantidad máxima. mi fanatismo por el helado también se opacó cuando en diciembre y de vuelta de la clase un vendedor de munchie's me quiso seducir? con absolutamente todos los gustos más empalagosos para que probara. y yo los compré todos y luegos los cené todos, y los vomité todos también. mi primera vez, by the way.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te cuento desde Buenos Aires: Munchie's cerró. Pero hizo vomitar a muchos, eh? Algo raro había.

Graciana dijo...

pero estuve allá ahora y vi que las sucursales de charcas y rivadavia, están tan abiertas como siempre.